Se habla que
creceremos por encima del 3%; sin embargo, las elecciones, El Niño harán que la
inversión privada sea más cautelosa.
En
la reciente reunión de Chile, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe
(Cepal) señaló que el Perú crecerá el próximo año 3,4%, gracias a la pesca y la
producción minera, sectores que impulsarán la exportación de bienes, en un
contexto de desaceleración paulatina del consumo privado y el estancamiento de
la inversión privada.
Según
la Cepal, nuestro país será la segunda economía sudamericana, detrás de
Bolivia, en tener el mejor crecimiento del producto bruto interno (PBI).
Como
era obvio, la noticia fue bien acogida por el ministro de Economía Alonso
Segura; sin embargo, algunos analistas expresaron sus dudas, básicamente porque
el 2016 será un año electoral, y en esa coyuntura, los inversionistas son más
cautelosos, optan por esperar el nuevo escenario, para luego tomar una
decisión. Ante esta realidad, ¿creceremos como señala la Cepal, o será algo
menos?
Para
Luís Eduardo Falen, economista de la Universidad del Pacífico, la Cepal no se
equivoca, aunque discrepa en alguno de los sectores que lo impulsarán.
Según
Apoyo, el componente “el resto” constituye el 64% de
la inversión privada.
Transcurrida
la primera parte del año, dice, todas las fuentes de incertidumbre se habrán
despejado, y de no tener resultados sorprendentes, lo que resta del 2016 será
prometedor; sin embargo, advierte que el crecimiento a tasas mayores del 3%
dependerá principalmente del desempeño local.
Al
igual que en el 2015, la minería, agrega, continuará siendo el principal motor
del crecimiento, debido a que representa el 12% del PBI. Pero, ojo, el 2016
será el último año en que entrarán megaproyectos. Los proyectos como Cerro
Verde y Las Bambas y otras son resultados de decisiones de inversión que se
tomaron hace varios años atrás y que ahora ven la luz. El nuevo gobierno, dice
Juan Mendoza, director de la maestría en economía de la Universidad del
Pacífico, tendrá que hacer reformas para evitar la caída de la inversión desde
el 2018.
A
diferencia del Cepal, que considera a la pesquería como factor gravitante en la
expansión del PBI, Eduardo Falen considera que el otro motor que impulsará la
economía el 2016 será la infraestructura.
Los
avances en grandes proyectos como la Línea 2 del Metro de Lima y el Gasoducto
Sur Peruano ya no estarán en sus etapas iniciales como en el 2015, sino que su
ejecución tendrá un mayor impacto sobre la dinámica de la economía peruana.
A
pesar que estos dos factores son vitales para el impulso del PBI, Luís Eduardo
considera que será preciso contar con la inversión privada, que ya lleva dos
años (2014-2015) decreciendo.
La
inversión privada se compone de la inversión minera, infraestructura y el
resto. Según Apoyo, el componente “el resto” constituye el 64% de la inversión
privada.
En
un contexto difícil, con elecciones, Fenómeno El Niño y el FED (Reserva Federal
de Estados Unidos), se espera que para el último tramo del año el sector
privado se recupere.
“De
esta manera, los componentes de como minería e infraestructura podrán impulsar
un crecimiento mayor al 3%”, dice Eduardo Falen. (Agencia)
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