El orgullo por la comida peruana generó un fenómeno llamado “Mistura”, que en tan solo cuatro años de creada, se está consolidando como una de las ferias gastronómicas más grandes de Latinoamérica. A pesar de los problemas por la sede escogida de, se espera para esta edición la visita de más de 400 mil personas.
“Qué rico es ser peruano”. Esa es la frase que viene a la mente cada vez que disfrutamos de nuestra comida. Es por eso, que desde el 2008 se lleva a cabo una de las ferias que se está volviendo cada vez más popular y difundida dentro y fuera del país, nos referimos a “Mistura”.
La primera edición de esta feria se llevó a cabo en las instalaciones del Cuartel San Martín, en Miraflores, en setiembre del 2008, en donde se congregó a más de 23 mil visitantes que degustaron de los platillos nacionales. Desde entonces no se ha detenido y ya lleva cuatro ediciones ininterrumpidas y con éxito creciente.
El Campo de la polémica
El creciente número de visitantes a “Mistura” llevó a los organizadores a buscar este año un recinto más grande que pudiera abarcar a todas las personas. Tras desecharse varios lugares, Apega (Sociedad Peruana de Gastronomía), que es la institución encargada de este evento, optó por el Campo de Marte, en el distrito de Jesús María.
Conocida la noticia de la edición de “Mistura” de este año se iba llevar a cabo en este recinto, lo vecinos de ese distrito salieron a protestar aduciendo que para la instalación de los stands se estaban cortando los árboles. Esta situación originó que el reconocido chef Gastón Acurio dijera que “un árbol vale más que cualquier feria”
Y es que la Ley 16979 ampara el lugar y lo protege de ser escenario de comercio o ventas y de su modificación por ser ‘zona intangible’. Ese fue el principal argumento que usaron los vecinos de Jesús María. El malestar creado llevó al titular del Apega, Bernardo Roca Rey, a pronunciarse y decir que los trabajos realizados son legales y se comprometió en dejar el Campo de Marte en buenas condiciones.
”Hemos consultado con abogados y sostienen que sí se puede hacer la feria allí y además contamos con el permiso de la Municipalidad de Jesús María. Nos comprometemos a dejarlo en buenas condiciones y mejor de como lo encontramos, así como se hizo en el Parque de la Exposición”, aclara.
Ya sea en el Parque de la Exposición o en el Campo de Marte, lo cierto es que Lima requiere contar con un escenario para eventos de esta naturaleza. Fuentes cercanas al Apega nos informaron que se pidió un centro de convenciones para llevar a cabo la feria pero no se pudo y que por el momento no se está evaluando un terreno o lugar fijo para las próximas ediciones.
Algunas cifras
“Mistura”, por donde se lo mire es todo un éxito. Si no miremos las cifras. En la segunda edición, la del 2009, 150 mil personas visitaron la feria, y en la del 2010 estuvieron más de 200 mil. Ese año se hicieron presentes chefs del extranjero.
En ediciones pasadas se rindió homenaje a la papa, las frutas del Amazonas y el cebiche, en la edición del 2012, los reyes serán la Quina, la Kiwicha y la Cañihua, donde 350 productores de todas las regiones mostrarán su gran biodiversidad. Se contará con más de 54 restaurantes, 70 carretillas, 16 cocinas rústicas y regionales. Para este año asistirán 30 cocineros del extranjero, entre ellos la española Elena Arzak considerada la mejor cocinera del mundo. Se espera recibir a medio millón de personas al totalizar los 9 días de duración de la feria y hasta el momento, ya se han vendido más de 100 mil entradas.
Premio al recuerdo
La sensible pérdida de la cocinera Teresa Izquierdo, en julio del año pasado, es sin duda uno de los detalles más tristes, pero a la vez, una lección de vida por lo que significó para otros cocineros y nuestra gastronomía. Es por eso que en esta edición, Apega decidió rendirle un homenaje a esta maestra de la cocina con un premio que llevará su nombre.
El vicepresidente de Apega, Mariano Valderrama considera que esta iniciativa cumple con los objetivos de la organización, que son el de revalorar y difundir nuestra gastronomía.
“Nuestra cocina tradicional popular es la base de nuestro patrimonio cultural gastronómico y quién mejor que Teresa Izquierdo, que se formó desde abajo, para representarla. Este premio es para rendirle homenaje por sus dotes culinarios y humanos”, señala.
El premio será orientado hacia el Centro de Lima donde se premiará a una de las 15 vivanderas finalistas que venden en la Plaza Italia, la Plazuela Las Limeñitas, la Alameda Chabuca Granda, etc.
El premio “Teresa Izquierdo” consiste en el equivalente a 25 mil dólares en infraestructura, capacitación y asesoría en marketing para el desarrollo del negocio de la ganadora. Sin duda, un premio al esfuerzo, para seguir los pasos de la ‘morena de manos maravillosas’.
Éste detalle, sumado al de los diversos platillos, espectáculos musicales, expositores internacionales, se convierte en una total fiesta de la gastronomía peruana a la que podemos ‘degustar’ de lo rico que es ser peruano.
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