A un año de haber elegido a nuestros representantes en el Parlamento Andino, las críticas y cuestionamientos de los peruanos son cada vez más constantes. Víctor A. García Belaunde afirmó que dicha entidad “no sirve para nada”. ¿Será esto solo una opinión o una verdad que debería ser revelada?
El 28 de julio del año pasado no solo juramentaron e iniciaron sus trabajos los 130 congresistas, sino también los cinco parlamentarios andinos que elegimos en las elecciones de abril del 2011.
Tras un año de funciones, al igual que sus antecesores, poco o nada se sabe del trabajo que vienen realizando nuestros actuales representantes andinos. Si bien la labor de todos ellos se centra en la orientación y promoción del proceso de integración entre los miembros de la Comunidad Andina, por lo cual reciben una remuneración de S/. 15,080 que es muy similar a lo que percibe un congresista, para el ciudadano de a pie esto no justifica que ganen tanto. Es más, consideran que esos parlamentarios debieran desaparecer para así destinar dichos recursos a algo más provechoso para el país.
Si hacemos cálculos, pagar mensualmente a los cinco representantes al Parlamento Andino le cuesta al erario nacional S/. 75,400.
El trabajo inoperante de estas autoridades, llevó hace más de un año al congresista Víctor Andrés García Belaunde a afirmar categóricamente que el “Parlamento Andino no sirve para nada”.
Para el popular “Vitocho”, dicha entidad no tiene razón de ser, ya que sus miembros no fiscalizan ni acusan, pero gozan del blindaje de la inmunidad.
Las explosivas declaraciones del congresista llevaron al entonces presidente del Parlamento Andino, Wilbert Bendezú, a decir que las palabras de Víctor Andrés respondían a la falta de información sobre el trabajo que ellos vienen realizando.
Al malestar sobre la exorbitante suma que ganan cada uno de estos parlamentarios andinos, se debe agregar los gastos que el Estado también hace para pagar sus pasajes aéreos hacia Colombia donde está la sede principal, así como para contratar al personal que cada uno tiene derecho.
Como si esto no fuera poco, algunos de los parlamentarios andinos confundieron su inmunidad con impunidad. El caso más palpable lo protagonizó la señora Elsa Malpartida, quien fue vista en más de una oportunidad agrediendo a los miembros de las fuerzas del orden.
Pero no solo se vio desacuerdos fuera del Parlamento Andino. Recientemente Rafael Rey, representante del Perú en dicha entidad, cuestionó y criticó el apoyo a la expropiación de petrolera española por parte de Argentina.
Dicho descuerdo fue producido debido a que Hilaria Supa y Alberto Adrianzén respaldaran la expropiación de YPF de Repsol que decidió en su debido momento el gobierno Argentino.
Por lo que el representante Rafael Rey no estuvo de acuerdo, e informó a los medios de comunicación que dicha iniciativa respondía únicamente a una decisión “personal de Alberto y de Hilaria”, diciendo que “no es una iniciativa del grupo peruano, ni podría serlo”, aclaró Rey.
“No solo porque no se ha discutido entre nosotros, y de haberse hecho tres de los cinco nos habríamos opuesto, sino porque el Parlamento Andino no tiene competencia para hacerlo”, siguió argumentando el representante del Perú.
En esa misma dirección, afirmó que la labor del Parlamento Andino es colaborar con la Comunidad Andina, y recalcó que Argentina no pertenece a ella.
“La política económica del gobierno argentino va en sentido contrario al desarrollo”, afirmó Rey. También señaló que las expropiaciones anunciadas son un ejemplo de ello. En el Perú ya conocemos a dónde conduce ese camino: a la ruina económica y a la miseria social”, enfatizó Rey.
También tildó de ilógicas las actuaciones de Supa y Adrianzén, al mostrarse a favor de un proyecto totalmente contrario a la posición del gobierno del presidente Ollanta Humala, siendo ellos miembros de Gana Perú y parte del oficialismo.
Principales cuestionamientos
Es necesario recalcar que dicha entidad está conformada por 20 parlamentarios. Cinco por país (Bolivia, Perú, Ecuador y Colombia). Venezuela dejó el organismo y Chile está como adscrito.
El principal problema que tiene el Parlamento se debe a que sus recomendaciones y decisiones no presentan ninguna eficacia. Y esto porque dichas sugerencias no son vinculantes, es decir, no vienen fusionadas con órdenes claras sobre cómo actuar frente a determinadas circunstancias.
También se cuestiona la forma de elegir a los representantes que velarán por la seguridad de la Comunidad Andina, ya que en el Perú, Colombia y Ecuador se realiza de forma popular. No es así en Bolivia, a pesar que dicho país firmó el Tratado de Cartagena, que establece que los representantes salgan de las urnas.
Para el internacionalista Juan Mariátegui, dicho foro muestra claras desavenencias porque se realiza un trabajo disperso.
“Es cierto que, de alguna manera, el Parlamento Andino también puede llegar a ser inútil. Se plantean políticas, se hacen informes, pero no se da seguimiento a nada”, asegura Mariátegui.
Actualmente, los representantes titulares del Perú en el Parlamento Andino, según una publicación de El Comercio, son, por Gana Perú, Luis Alberto Adrianzén Merino e Hilaria Supa. También, Hildebrando Tapia (Alianza por el Gran Cambio), Rafael Rey Rey (Fuerza 2011) y Javier Edmundo Reátegui Roselló de Perú Posible.
Mientras que, en calidad de parlamentarios andinos suplentes, prestaron juramento Víctor Mayorga, Roberto Cruz Huamán (Gana Perú), Javier Otoniel Pardo (Alianza por el Gran Cambio), Franko Guillermo Saenz Carrasco (Fuerza 2011), y Gonzalo Ricardo Alegría (Perú Posible).
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