Afecta
principalmente a hombres y mujeres mayores de 50 años. Dependiendo su
ubicación, disminuyen la calidad de vida del paciente.
Uno
de los problemas de columna más frecuentes es la osteofitosis conocida también como ‘pico de loro’.
Con
la edad, los discos amortiguadores que se encuentran en medio de las vértebras
se reducen ocasionando la aparición de pequeñas protuberancias redondas de hueso
que crecen alrededor, en, y dentro de las articulaciones.
El
traumatólogo Richard Saavedra explica que estos cambios alteran la alineación
de la columna vertebral, condición que puede pasar desapercibida en la mayoría
de los casos pero en ocasiones, estas alteraciones causan problemas en nervios
y vasos sanguíneos asociados a esa parte de la columna.
“Cuando
los osteofitos aparecen en alguna de las siete vértebras que conforman la parte
superior (la cervical) de la columna, la condición se denomina espondilosis
cervical”, asegura.
Reynalda
Luna de Giménez cuenta que por cargar bolsas pesadas y por una caída empezó a
sufrir dolores en la columna. “Estuve un año automedicándome, pero como los
dolores no desaparecían sino más bien iban en aumento, fui al médico. Luego de
la radiografía, descubrieron un ‘pico de loro’ en la cervical. En esa época tenía
56 años”.
Si
bien los osteofitos aparecen generalmente en la columna vertebral, hay casos
donde se presentan en otras partes del cuerpo.
Factores
Del
25 al 50% de las personas que llegan a los 50 años desarrollan espondilosis
cervical, pero después de los 70 años esta condición se puede ver al menos en
el 65%.
Alrededor
del 50% de las personas mayores de 50 años experimentan dolores en el cuello y
rigidez debido a la espondilosis cervical, y de estas personas un 25 o 40%
tienen al menos un episodio de comprensión en la raíz de los nervios que salen
de la médula (radiculopatía cervical).
Existe
otro problema potencial cuando los osteofitos cervicales y la degeneración de
los discos intervertebrales causan desplazamiento y estrechamiento de las
vértebras comprimiendo de esta manera el canal cervical.
Dicha
presión, dice el doctor Saavedra, puede causar comprensión de la médula espinal
del cuello (mielopatía espondilotica cervical) y en varias ocasiones, sus
síntomas pueden aparecer al mismo tiempo que los de la radiculopatía cervical.
Esta
presión puede causar entre otros síntomas: debilidad, entumecimiento y dolor
irradiado a varias partes del cuerpo, y en casos severos comprometer la
habilidad para caminar, sostiene el especialista.
Reynalda
Luna recuerda que en algunas ocasiones el dolor era tanto, que tenía dificultades
para subir la escalera, agacharse y hasta para caminar. Por esa razón, el
médico le mandó a guardar reposo; estuvo en cama tres meses.
La
salud de la señora Luna empeoró cuando le descubrieron que tenía la coxis
desviada. Para solucionar su problema, el médico le sugirió la cirugía.
En
ese estado de salud, Reynalda se acercó a participar de la Comunidad Cristiana
del Espíritu Santo, donde luego de asistir a las reuniones de sanidad, fue
curada después de tres meses.
Otros síntomas
Además
del dolor en la columna, espalda, cuello y cabeza, las personas con
osteofitosis presentan poca flexibilidad en la columna, mareos y malas
posturas.
Si
ese fuese su condición, el doctor Saavedra recomienda no realizar movimientos
bruscos ni levantar peso para no incrementar el dolor.
“Tenga
en cuenta que la osteofitosis o ‘pico de loro’ no se puede curar pero si tratar
y aliviar los síntomas para que la persona tenga una adecuada calidad de vida”,
afirma el especialista. (Redacción)
CONSEJOS
–
La acupuntura es eficaz para tratar el dolor de columna causado por el ‘pico de
loro’.
-El
ejercicio físico moderado ayuda a mantener la movilidad de la columna y a
aliviar el dolor. Se recomienda la práctica de yoga, pilates o natación ya que
estas disciplinas trabajan mucho la flexibilidad de la columna.
-El
uso de suplementos como cartílago de tiburón o aceite de hígado de bacalao
ayudan a tratar esta patología.
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