El 29 de diciembre a las 7:15 pm en el cruce de las calles Andahuaylas y Cusco en el vetusto barrio del Cercado en pleno corazón de Lima, a pocos metros de la sede del Congreso de la República, un comprador exigió a un comerciante callejero la demostración de la detonación de un cohetecillo antes de concretar la compra. El vendedor accedió. Craso error ya que la detonación de ese pirotécnico provocó un fuego que no pudo ser controlado. El saldo final como lo ha estableció el doctor Juan Luis Arce Palomino, experto en Medicina de Emergencias y Desastres del Cuerpo General de Bomberos Voluntarios del Perú, fue de 487 muertos, 187 heridos, adicionalmente de 18 bomberos lesionados.
Esta es una triste historia que se puede tomar como ejemplo para que esto no se vuelva a repetir. “Esta en tus manos está la de cambiar la historia, sigue con las recomendaciones de las autoridades en estas fiestas y nada de esto se volverá a repetir”.
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