jueves, 12 de enero de 2012

Promesas caras

El anuncio de la reducción de 5 soles al precio del balón de gas sigue causando controversia. Por un lado, está la pérdida económica que esta medida generaría a Petroperú, y por otra, que los únicos beneficiados serían las empresas distribuidoras. No cabe duda, que la promesa electoral de Humala de hacer que el gas sea más barato en el país, a la larga nos va salir muy caro a todos los peruanos


Durante la campaña política, el entonces candidato Ollanta Humala prometió en plazas y en medios de comunicación que de llegar al gobierno una de sus primeras medidas sería la de rebajar el precio del balón de gas a 12 soles, ya que su juicio no era posible que teniendo el Perú una de las reservas de gas más importantes de Sudamérica, este cueste muy caro.

Pero una cosa es con guitarra y otra con cajón. De esa diferencia Humala se daría cuenta al poco tiempo de asumir el poder y ver que algunas de las promesas que él dijo durante la campaña serían difíciles de cumplir. Una de ellas, era hacer que el balón de gas cueste 12 soles.

Ante la imposibilidad de cumplir con esa promesa, el presidente conjuntamente con los técnicos de Petroperú han propuesto reducir el balón de gas de 35 soles que ahora cuesta a 30 soles en el mes de febrero. Esta medida que dista mucho de lo que se ofreció durante la campaña si bien debería de alguna manera ayudar a la alicaída economía de los más pobres, sin embargo, de acuerdo con algunos entendidos, en la práctica no se concretaría.

Para el expresidente de Petroperú César Gutiérrez, la medida que ha adoptado el Estado carece de lógica debido a que no se ha informado correctamente al usuario, a tal punto que la ama de casa desconoce que esta rebaja solo se dará en las estaciones Pecsa y Primax, más no en otra estación, por lo que tendrán que trasladarse hacia esos establecimientos haciendo uso de algún tipo de transporte por lo que en realidad el descuento pasaría a ser mínimo y la molestia mucho mayor.

“Bajar en 5 soles el precio del balón de gas es una buena intención del Estado pero no es la solución, debido a una serie de factores que no han sido tomados en cuenta como por ejemplo los hábitos de consumo de las amas de casa que están acostumbradas al servicio delivery, por lo que pensar que van a ir a comprar gas a un grifo por unos soles menos se hace improbable. Ese es uno de los problemas que los directivos de Petroperú debieron prever con estudios de mercado previos a este anuncio”, sostiene Gutiérrez.

El experto en temas de hidrocarburos cree que si a pesar de los inconvenientes técnicos descritos el gobierno hace realidad dicha propuesta, esta medida sería perjudicial para Petroperú, dado que esta representaría un desembolso de dos millones de soles mensuales, siendo los únicos beneficiados las empresas distribuidoras (Pecsa y Primax), dado que ellos cobrarían un porcentaje por ofrecer este servicio, desvirtuando de esta manera el fin para que fue creada.

“El subsidio del Estado es claro, la pregunta que nos hacemos todos es cuál va a ser el beneficio para la población, es más se debería aprovechar de otra manera el precio que Pluspetrol le está dando al Estado de una manera más adecuada y no botar el dinero como se pretende hacer”, refiere Gutiérrez Peña.

Una opinión similar la tiene el experto en hidrocarburos César Bedón, quién señala que la intención del Ejecutivo de bajar el costo del balón de gas no es posible, debido a que los precios del gas son regidos por el mercado internacional, salvo que el gobierno esté pensando asumir un subsidio como lo viene haciendo Bolivia, en donde el Estado ha destinado un presupuesto exclusivo para ese rubro.

“Todos saben que lo se pretende hacer no tiene pies ni cabeza y que fue hecho sin el más mínimo estudio técnico de campo. Lo peor es que su financiación provocaría un déficit en la balanza fiscal”, sostiene Bedón.

Otras alternativas

Aprovechar al máximo el precio del GLP parece ser la consigna de los especialistas, dejando de lado la rebaja de 5 soles al precio del balón de gas. Uno de los que apoya esta iniciativa es César Bedón, quién sostiene que Petroperú debería reorientar su estrategia y aprovechar la oportunidad que le está dando Pluspetrol y enfocarse en el mercado automotriz, en donde sería mejor aprovechado este recurso.

Bedón señala que en la actualidad existen cerca de 150 autos que utilizan el GNV (gas natural vehicular) solo en Lima, y que constituye alrededor de un 67% de ahorro en combustible, por lo que propone que se debe dar prioridad a este sector no solo en Lima sino también en las principales capitales de las regiones – donde la afluencia de taxis se ha venido incrementando en estos últimos años.

“Hay que ser realistas en estos casos. El Estado no puede asumir el costo de una rebaja en el gas por más mínima que esta sea, así que se debe dar prioridad al mercado automotriz que ha venido renovándose aceleradamente para beneficio de miles de familias que han visto un aumento significativo de sus ingresos gracias al GNV”, sostiene el especialista.

Esa misma percepción también la tiene el expresidente de Petroperú César Gutiérrez, quién añade que el Perú no es un país que consuma gas en grandes cantidades, por lo que recomienda utilizar el gas del lote 88 para alimentar a plantas hidroeléctricas que generen energía a gran escala, para así hacer que lugares olvidados de nuestro país cuenten con energía eléctrica.

DATOS:

1.- En el Lima existe un 20% de familias que utiliza otro combustible que no es el gas para cocinar (kerosene y leña).

2.- De darse la rebaja de 5 soles, esta se daría en 620 estaciones afiliadas que tiene Petroperú a nivel nacional.

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