jueves, 25 de mayo de 2017

Premio a la tenacidad


Con tan solo una falda y un par de sandalias con suela de neumático, la mexicana María Lorena Ramírez se impuso a 499 atletas profesionales, en la maratón Ultra Trail Cerro Rojo.

Hasta antes del 29 de abril de este año, la vida de la mexicana María Lorena Ramírez trascurría en el completo anonimato, en su natal comunidad de Rarámuri o Tarahumara. Sin embargo, ese día, tras ganar la maratón Ultra Trail Cerro Rojo, de 50 kilómetros, con un tiempo de 7 horas, su vida dio un vuelco de 360 grados.

Diferentes medios de comunicación de su país fueron a su encuentro para que les contara cómo hizo para, con tan solo una gorra, un polo, una falda y un par de huaraches (sandalias con suela de neumático), derrotar a 499 atletas profesionales, que habían llegado a la competencia –algunos de ellos desde el extranjero- bien equipados: gel, lentes, zapatillas carísimas y chalecos de hidratación.

Con la humildad que caracteriza a las mujeres de su comunidad, ella dijo que el secreto de su triunfo está en la raíz de su pueblo. “Desde que somos niños, nuestra vida transcurre corriendo”. Y no exageró. No por algo Rarámuri viene de la palabra “rara”, que significa “pie”, y “muri”, correr.

María Lorena para participar de la competencia tuvo que vencer varios obstáculos. Viajó, en compañía de su hermano, más de dos días por tierra desde su comunidad hasta el estado de México, donde los recogió el corredor Leonel Aparicio. Y luego otras cinco horas en auto hasta el Pueblo Mágico poblano, en el estado de Puebla, donde iba a realizarse la maratón.

Por la victoria obtenida, Lorena Ramírez ganó 6.000 pesos ($320).

El amor de esta joven por las carreras no nació siendo adulta. Empezó desde muy pequeña. El año pasado, por ejemplo, quedó en segundo lugar en la ultra maratón Caballo Blanco, de 100 kilómetros.

En Perú
Historias como la de María Lorena Ramírez también abundan en nuestro país. Una de ellas es la de nuestra corredora Inés Melchor quien, al igual que la mexicana, ganó su primera carrera usando una indumentaria bien humilde.

Inés, natural de Huancavelica, viajó a Huancayo con sus padres huyendo del terrorismo. En esta ciudad estudió primaria y secundaria. También la universitaria. Es abogada de profesión.

Desde pequeña Inés descubrió su gusto por las carreras. Gracias a su tenacidad y disciplina, en el 2003 fue elegida como la mejor atleta peruana.


Luego de participar en varias competencias, y ganar muchas de ellas, actualmente Inés Melchor se prepara para los Panamericanos de Lima, donde espera ganar varias medallas de oro para el Perú. Qué así sea. (Texto: C.M)

La hora de los millennials


Hoy los jóvenes buscan mejores ambientes de trabajo que les permitan mejorar su productividad.

El mercado laboral en el siglo XXI ya no es el mismo, desde la llegada de los millennials (los nacidos entre 1981 y 1995), conocidos también como Generación Y, que prefieren trabajar —en su mayoría— desde su casa o desde un lugar que les haga sentir más productivo.

El teletrabajo y el trabajo independiente o autónomo (freelancer) se han convertido en las modalidades laborales más atractivas para esta generación; puesto que le permite conciliar mejor su vida personal y profesional, gozar de horarios menos rígidos que los de una oficina convencional e, incluso, ampliar una cartera de clientes antes que trabajar para un único empleador.

De hecho los millennials representan el mayor porcentaje de la población de Estados Unidos que trabaja como independiente o freelancer. El 43% de estos últimos son millennials, según una encuesta nacional desarrollada en el 2015 por Freelancer Union, una organización de profesionales independientes, y Upwork, una de las bolsas de trabajo digitales más populares del mundo.

La quinta edición de The 2016 Deloitte Millennial Survey, publicada en enero de este año, halló que, excluido el sueldo, la conciliación vida-trabajo es la razón principal para elegir un empleo. Un 16,8% de 7.700 millennials encuestados escogió el equilibrio entre su vida personal y laboral por sobre otras 12 opciones, que incluyen el desarrollo de sus capacidades de liderazgo y programas de entrenamiento profesional.

El acelerado desarrollo del Internet, los dispositivos móviles y las plataformas de trabajo virtual (workflow software, cloud computing, videoconferencias, redes sociales, etc.) hacen que la búsqueda de flexibilidad en los espacios de trabajo sea más posible que nunca. Hay una predisposición entre los más jóvenes a utilizar estas herramientas que impulsan las oficinas virtuales y los proyectos colaborativos. Según CompTIA, el 50% de los empleados entre los 20 y 29 años, así como el 52% de los que tienen entre 30 y 39 años, usa estas tecnologías en comparación con el 38% de los trabajadores de 40 a 49 años.

El uso de la tecnología en los jóvenes promueve, además, su inclusión laboral. Permite a más personas integrarse a proyectos a los que antes no hubieran tenido acceso debido a barreras geográficas.

Según Chris Pesek, director de servicios inmobiliarios Jones Lang La Salle, si las empresas desean contratar millennials deberán mudar sus políticas de trabajo, de lo contrario perderán valiosos colaboradores. (Redacción)

CIFRAS
- 48% del Perú urbano está conectado, de ese porcentaje el 69% son millennials.
- 27% de los millennials conectados ha comprado alguna vez por Internet.


Tabaco, amenaza para la vida


Cada año 800 mil niños se inician en el hábito de fumar. La mayoría de ellos, son mujeres.

El 28 de octubre del 2015 muchos peruanos se escandalizaron al ver por televisión como un irresponsable padre, en Monsefú, Chiclayo, enseñaba a su hijo, de unos 12 o 13 años, a fumar.

Al día siguiente de conocerse la historia, varias autoridades pidieron a la policía capturar al sujeto. Sin embargo, el tiempo pasó, y todo quedó impune. El mal padre nunca pagó su falta, y probablemente el menor continuó fumando.

Al igual que este niño, en el Perú muchos chicos empiezan a fumar incentivados por la familia. Según Milton Rojas, especialista de Cedro, esto ha generado -conjuntamente con las redes sociales y la falsa idea de que su uso te da estatus- que el consumo del cigarrillo sea alto entre los jóvenes.

De acuerdo con Devida, cada año 800.000 mil menores de edad se inician en el hábito de fumar. Y uno de cada cuatro universitarios fuma.

Para Rojas, estas cifras irán en aumento debido a que las tabacaleras, aprovechando que no existe una ley que prohíba la publicidad de los cigarrillos en las bodegas, supermercado, grifos, vienen incentivando su consumo a través de afiches y exhibidores colocados al lado de las golosinas, refrescos y revistas, reafirmando la idea de que estos artículos son productos beneficiosos y normales.

Población femenina
Si bien los hombres siguen fumando más, cada vez más mujeres gustan del cigarrillo. El incremento del tabaco en la población femenina tendría como causa, según Rojas, el mal concepto de la idea de equidad de género, que ha llevado a las mujeres a emular los defectos del hombre.

Esta realidad genera preocupación en el Ministerio de Salud, porque la cifra de cáncer de pulmón en las mujeres se ha duplicado en los últimos cinco años.

Para el director médico del Centro Detector de Cáncer, Mauricio León Rivera, el mayor hábito de fumar en las mujeres no solo las expone a sufrir de cáncer de pulmón, sino también de cáncer de páncreas, laringe, vejiga, hígado y cuello uterino.

Consumo
En el Perú, el tabaco es la segunda droga más consumida después del alcohol, según Cedro.

La responsable de la generación de dependencia al cigarrillo es la nicotina, que es una droga que estimula la segregación de dopamina, la hormona del placer.

La otra razón obedece a las 4.000 sustancias que contiene, como alquitranes, monóxido de carbono, y metales como plomo y cromo. Todas ellas dañinas a la salud.
El tabaco además de incrementar el cáncer, provoca otras enfermedades, como el asma, problemas del corazón, etc.

Tratar a estos enfermos le cuesta al Estado $823 millones, mientras que solo recauda $ 120 millones por impuestos al cigarrillo.

Proyecto de ley
En el 2013 los congresistas Yonhy Lescano y Jaime Delgado presentaron cada un proyecto de ley para prohibir la publicidad comercial del tabaco que, según el estudio de la Universidad Johns Hopkins y la Colat del 2016, influye en la iniciación y consumo del cigarrillo.

A pesar de contar con la opinión favorable de la Comisión de Salud y de Defensa al Consumidor, el proyecto nunca fue debatido en el pleno.

El año pasado, el congresista Lescano volvió a presentar una iniciativa de ley similar, que actualmente se encuentra en la Comisión de Defensa del Consumidor y de Constitución.

Mientras el Congreso se toma su tiempo para ver este tema, 45 mil peruanos han muerto prematuramente por males generados por el tabaco. Una tarea pendiente para las autoridades y los padres de familia. (Redacción)

“Fumaba tres cajetillas diarias”
Manuel Tapullima empezó a fumar a los 15 años por problemas familiares. “Comencé fumando algunos cigarrillos, dos años después ya consumía tres cajetillas diarias. Por esta razón peleaba con mi pareja”.

Tras dejar a su esposa, Manuel viajó a Lima, donde le diagnosticaron asma crónica.

Con solo 25 años cayó en la depresión y perdió las ganas de vivir.
En esas circunstancias, vio el programa de la Comunidad Cristiana del Espíritu Santo, donde luego de perseverar dejó de fumar y logró curarse.






En busca del “sueño peruano”



Miles de venezolanos vienen llegando a nuestro país huyendo del hambre, la miseria y la inseguridad.

Cansada de la situación económica y social de Venezuela, Gleimar Gonzales, de 21 años, decidió agarrar las pocas que tenía y partir hacia el Perú.

Con tan solo 400 dólares como bolsa de viaje, ella y su novio marcharon a la aventura. Nunca habían dejado su país.

Gracias a un peruano que conocieron por las redes sociales, en Lima pudieron conseguir, primero, una vivienda; y después, un trabajo. Sin embargo, adaptarse aún no les está siendo fácil.

“Algunas cosas son diferentes aquí, por ejemplo, la comida. Los primeros días que llegué me caía mal. Una vez tuve fiebre. Recién ahora me estoy acostumbrado”, nos cuenta esta venezolana mientras gestiona su Permiso Temporal de Permanencia (PTP), en la Superintendencia Nacional de Migraciones.

Gleimar actualmente trabaja de lunes a domingo en una peluquería; y los sábados y domingos, por la noche, en un restaurante como azafata, donde también labora su novio como barman.

Abandonar Venezuela fue difícil para Gleimar. No solo era dejar a sus padres y a una hermana de tres años, sino también abandonar sus estudios. Estaba cursando el cuarto semestre de Administración en una importante universidad de Caracas. “Fue muy triste, pero no tenía otra salida. Cada vez más escaseaba la comida y la medicina. Y para colmo, la delincuencia se incrementó”.

Todos los meses, Gleimar manda 100 dólares a sus padres, con quienes se comunica vía WhatsApp o Skype. “Ellos me aconsejan que me cuide y que continúe por acá, ya que la situación en Venezuela tiene para rato. Esta realidad me apena, porque extrañó mucho a mi familia, sobre todo en los días festivos como Navidad, Día de la Madre, etc. Por eso trabajo todo el tiempo para no sumirme en la triste”, nos cuenta afligida.

Ola migratoria
Gleimar y su novio son solo algunos de los miles de venezolanos que están huyendo debido a la grave crisis económica y social que afecta a su país. Se trata de una ola migratoria nunca antes vista en el Perú. Según Migraciones, actualmente hay siete mil venezolanos con PTP, y unos tres mil con pasaporte de turista.

El crecimiento ha sido exponencial y se siente en la calle. Es casi imposible no toparse con uno de ellos vendiendo arepas, tizana o limonada, o escuchando ese cadencioso acento venezolano en algún lugar.

En Facebook hay varias comunidades en las que se ponen en contacto y se informan sobre oportunidades de trabajo en Lima u otras ciudades del Perú.

La mayoría llega por vía terrestre a través de Colombia y Ecuador en un viaje que, en condiciones óptimas, puede durar entre cuatro y cinco días.

Stefany y Víctor
Ella tiene 22 años y él 26. Llevan 2 años de casados. En Venezuela ambos trabajaban y estudiaban.

Para comer, ellos tenían que madrugar. Debían hacer colas desde las seis de la mañana o antes, pero no siempre encontraban lo que querían. Entonces se veían obligados a comprar a los ‘bachaqueros’ (revendedores) al doble del precio real.

Stefany revela que nunca había vivido una situación así. En su niñez las colas no existían y menos la gente se peleaba por comida, como hoy acontece casi todos los días.

“Mi infancia fue tranquila y feliz. Teníamos de todo. En mi casa, mi papá y mi tío trabajaban. Los dos mantenían a la familia. Daba para pagar los estudios de mi hermana y el mío. También para comprar las medicinas de mi abuelo y la comida que requeríamos para nuestra alimentación”, describe.

Stefany y Víctor llegaron al Perú gracias al apoyo de un compatriota, hijo de peruanos. “Teníamos una propuesta de empleo en la Comunidad Cristiana del Espíritu Santo. Así que decidimos viajar”.
Instalados en Lima, fueron a vivir en San Juan de Lurigancho y luego en Breña. Durante un mes vivieron de los 300 dólares que trajeron como bolsa de viaje.

“Yo trabajo en la parte administrativa y como asistente jurídico. Mi esposo como camarógrafo y editor en los programas de televisión de la iglesia”, cuenta.


Hoy ambos tienen estabilidad laboral, y vienen comprando las cosas que no pudieron adquirirlas en su país. (Texto: Claudia Macedo)

Dolores que te incapacitan


La artrosis afecta a millones de peruanos, sobre todo a las mujeres. No tiene cura.

Silvia tiene 55 años y desde hace 22 años padece de fuertes dolores en la columna. Estos dolores, que en los últimos 7 años se han extendido a varias partes del cuerpo, hoy han llegado al extremo de impedirle lavar, planchar, cocinar, caminar y hasta cambiar el pañal a su pequeña nieta.

“Todo comenzó con un punzante dolor en la zona baja de la columna, que con el tiempo subió a la altura de la nuca. Hace un año, las rodillas, el hombro izquierdo y los dedos de ambas manos también empezaron a dolerme”, cuenta esta mujer que ha venido a Lima desde su lejana Chachapoyas en busca de una solución a su problema de salud. 

A 30 minutos de entrar al programa del Doctor Tv, Silvia revela que tiene un hijo de 17 años y 2 nietos que la necesitan, y que por ellos quiere sanarse.

Según el Ministerio de Salud, el 52% de los peruanos mayores de 50 años sufre de artrosis, una enfermedad crónica que se caracteriza por afectar el cartílago articular provocando que los huesos se vayan degastando y aparezca el dolor.

El cartílago es el tejido encargado de recubrir los extremos de los huesos y es indispensable para el buen funcionamiento de la articulación puesto que actúa como un amortiguador.
“A medida que el cartílago va desgastándose, el hueso reacciona y crece por los lados (osteofitos) produciendo la deformación de la articulación”, sostiene la reumatóloga Ofelia Mendoza, del hospital La Solidaridad.

El crecimiento anormal de estos osteofitos aumenta los dolores y termina por hacer que los que sufren dejen de moverse por aliviar el dolor.

La consecuencia de esta inamovilidad es la atrofia y la debilidad de los músculos por falta de movimiento, advierte la reumatóloga.

Silvia por culpa de la artrosis, un día casi deja caer a su nieta que tenía en brazos mientras subía la escalera. “De un momento a otro el dolor se hizo insoportable, el brazo no soportó el peso. Si no fuera por la rápida reacción de mi hijo, hoy estaríamos lamentando una tragedia”, afirma.

Causas
Según Mendoza, la artrosis no tiene cura y aparece usualmente a partir de los 50 años, sobre todo en las mujeres debido a la reducción de estrógenos cuando se llega a la menopausia.

Otros factores son la obesidad, el traumatismo, la genética y la actividad laboral. En este último punto, se sospecha que la repetición de los movimientos articulares puede llevar, a largo plazo, a la sobrecarga articular. 

Tratamiento
Entre la farmacológica de acción rápida destaca los analgésicos y antiinflamatorios; mientras que en los fármacos modificadores del curso de la enfermedad, tenemos los condroprotectores, que podrían frenar el progresivo deterioro articular.

La reumatóloga Ofelia Mendoza subraya que las medicinas que se utilizarán dependerán de cada paciente y de factores como la edad, grado de dolor, etc.

Otras medidas, dice, son la prevención a través del control del peso y la práctica del deporte. (Redacción)

COLOCAR INFOGRAFÍA DE UN HOMBRE

Zonas Más Afectadas
• Delos dedos de las manos, en especial el dedo pulgar.
• Rodillas.
• Caderas.
• Columna cervical y lumbar.
• Dedo gordo del pie.

“Me diagnosticaron artrosis primaria”

“Todo comenzó con dolores en la manos que luego se extendieron a los brazos”, cuenta Delia Chucos
Por un buen tiempo ella pensó que los dolores eran producto del frío de Huancayo, ciudad donde había nacido. Tomaba analgésicos, pero al ver que no mejoraba decidió viajar a Lima.

En la capital visitó el hospital Arzobispo Loayza donde le diagnosticaron artrosis primaria. Para entonces tenía 25 años.

Delia siguió un tratamiento durante 8 años sin resultados positivos. Un día vio el programa de la Comunidad Cristiana del Espíritu Santo, donde escuchó a personas afirmar que con la fe uno podía curarse. Ella decidió participar y perseverar. Hoy, con 66 años, está sana.



¿Cómo hacer rentable un negocio?


El Perú es conocido como un país emprendedor. Sin embargo, no todos los proyectos, a pesar de ser bueno, llegan a ser exitosos. Las razones son múltiples.

Según Agustín Cuenca, de ASPgems, muchas personas fallan porque continúan aplicando estrategias antiguas, sin percatarse que la complejidad ha aumentado y que los procesos predefinidos ya no valen.

“Tradicionalmente las empresas se han gestionado mirando a la competencia y no tanto al cliente. Es decir, las armas utilizadas han sido el precio –por debajo o por encima de mi competidor-y producto-de menor o mayor calidad que mi competidor-. Pero ahora los mercados han cambiado: los clientes se han profesionalizado y son ellos los que deciden qué, cuándo y cómo compran”, refiere.

Para Alberto Díaz, de la consultora Digital Migration, las empresas, sea el tamaño que tengan, deben cambiar su objetivo: las operaciones deben encaminarse a satisfacer las necesidades del cliente. Y eso lo han entendido empresas como Zara -donde el éxito de su negocio no está en vender más ropa que sus competidores sino en ser capaz de acortar los tiempos desde que diseña una colección, la fábrica, la distribuye en sus miles de tiendas por todo el mundo y la pone en manos de sus clientes-.

Y para llevar esto a la práctica es necesario cambiar de mentalidad. “Las reticencias son cuestiones puramente culturales. Tiene que ver con qué tipo de empresa quieres construir, qué organización quieres. Son cambios culturales que no son fáciles de hacer de un día para otro. Y ese cambio tiene que venir precedido de una implicación muy fuerte del equipo directivo”, sostiene.

Otros errores
Miguel Román, jefe del Departamento para Emprendedores del Banco de Comercio, afirma que otro error muy común es hacer mal uso de los préstamos que se obtienen para el capital. “Hemos comprobado que algunos utilizan parte del dinero para gastos personales u otros fines”, revela.

Igualmente cuando el negocio está en marcha, no reinvierten las ganancias para que la organización crezca. Se conforman con lo que tienen.

Otro punto, es caer en el error de creer que el producto o servicio que ofrecen no necesita de cambios o mejoras.

Lo que el cliente precisa hoy, mañana puede cambiar. Y dependiendo de sus nuevos gustos, el producto o servicio puede ser más complejo o no. “Si no reinviertes en adquirir equipos o crees que el cliente no cambia, estas condenado a quebrar”, afirma Román. (Redacción)

DURA REALIDAD

En el Perú cada año surgen 12 mil microempresas, pero solo el 10% supera el año de funcionamiento, según la Sociedad Peruana de Pymes.

“No descuiden a la familia, por más cargo que ocupen”


Por el Día de la Madre, conversamos con la mayor de la policía Zoila Montes, quien nos cuenta el secreto para no descuidar el trabajo y la familia.

— ¿Por qué decidió ser policía?
— La vocación nació por mi padre, que también es policía. Cuando era pequeña, él me llevaba a su trabajo, ahí pude ver como se desempeñaba. Así que antes de terminar el colegio, ya tenía claro lo que quería ser. Postulé a la Policía en 1995 e ingresé con 30 chicas más. Estando en la institución conocí a mi esposo, con quien llevo casada 4 años.

¿Tiene hijos?
— Sí, tres hijos, dos varones y una mujercita. El mayor tiene 17 años, la segunda 2 años, y el último, 5 meses.

— Como madre y esposa, ¿cómo hace para no descuidar a la familia y el trabajo?
No es fácil. Para el cuidado de los dos pequeños tengo una persona que me apoya en casa. En la institución estoy verificando la documentación, al personal, viendo cómo se está atendiendo al público [la mayor Montes es jefe de la División de Lunas Oscuras de la PNP], etc. En mi día de descanso salgo con mis hijos a pasear, a veces me acompaña mi esposo. En otros momentos, solo salgo con él. Felizmente ambos comprendemos nuestro trabajo y nos apoyamos, porque somos conscientes que la familia también merece su espacio. 

— ¿Para las madres policiales, la institución cuenta con lactario?
— Donde trabajo cuenta con uno, porque en la Unidad de Tránsito hay bastante personal femenino, entonces nos dan toda la facilidad para guardar la leche.

— Alguna vez tuvo que alejarse de Lima y de su familia?
De Lima, sí, pero de mi familia, nunca. Trabajé en Huánuco tres años cuando era alférez y teniente. Luego en Mazamari, Junín. En ambos lugares, llevé a mi familia.

— ¿Cómo usted ve el tema del machismo?
— El Perú es machista, pero en la Policía nosotras trabajamos siempre de manera mancomunada con los efectivos varones, por lo que de alguna forma no se siente esa molestia. El puesto que estoy ostentando siempre ha estado un varón; sin embargo, en los últimos años eso ha mudado. El año pasado, se desempeñó una comandante femenina, y este año me ha tocado a mí con el grado de mayor.

¿Y como ha tomado esa responsabilidad?
— Como un reto, porque tenemos que hacer mejor las cosas para que mañana no digan que no puede ser ocupada por una mujer.      

— ¿Algún mensaje por el Día de la Madre?

— Que no descuiden a la familia, por más cargo que ocupen. (C.M.)