El papel de la prensa en las últimas elecciones

El triunfo de Ollanta Humala en las últimas elecciones trajo al suelo la tesis que para ser presidente hay que tener a la prensa como aliada. Para saber el papel que los medios jugaron en esa contienda electoral, “El Universal” conversó con connotados periodistas

La reciente contienda electoral para elegir al sucesor de Alan García no solo polarizó a la opinión pública, sino también a la prensa nacional.

Mientras por un lado hubieron medios como El Comercio, Perú 21, El Correo, Canal N, entre otros, que apoyaron-algunos descaradamente, a la candidata de Fuerza 2011, Keiko Fujimori, también existieron los que respaldaron a Ollanta Humala.

Si bien es cierto, el apoyo de los medios de comunicación hacia uno u otro candidato no es nuevo en el país, cabe la pregunta de cuál realmente debiera ser el papel de la prensa en coyunturas de esta naturaleza.

Para el editor del diario La Primera, Jaime Cruces, el papel de la prensa en estas últimas elecciones presidenciales respondió a los intereses económicos empresariales de algunos grupos de poder que pusieron toda su artillería para demoler al candidato opositor y para ello utilizaron todo su poder mediático y su influencia para manipular masas y así llegar a su objetivo.

Una opinión parecida tiene Rosa María Palacios, conductora del programa “Prensa Libre”, quién manifiesta que la prensa siempre ha estado ligada al poder económico, prueba de ello es que casi siempre surgen las alianzas con los grupos empresariales. “Aquí hay que señalar algo muy puntual, los medios de comunicación al margen de que son creados para informar, son también empresas que viven de sus ventas, y si una compañía no es rentable pues va a tener serios problemas económicos, de ahí que sus dueños busquen acomodarse con tal o cual candidato para luego asegurarse con la publicidad estatal”, sostiene la conductora.

Como sucedió en el pasado, en estas últimas elecciones presidenciales existieron candidatos para cada una de las vueltas. Al principio, los principales conglomerados de medios de comunicación en lo que se resalta el grupo “El Comercio” que engloba a un grueso de la prensa (El Comercio, Perú 21, Gestión, América Televisión, Cana N), apoyaron la candidatura del expresidente Alejandro Toledo de una forma mesurada, pero como este no paso a la segunda vuelta, optaron por respaldar a Keiko Fujimori, que dicho sea de paso, no la tenían en sus planes.

Según el editor de La Primera, estas últimas elecciones han sido de las más sucias que le ha tocado cubrir, ya que se ha dicho de todo, desde denuncias bien fundadas hasta verdaderas calumnias. “Lo que sí me ha sorprendido es que los medios que fueron amordazados durante la década de los 90 por el régimen fujimoristas, fueron los más entusiastas en apoyar a Keiko”, refiere.

En tanto para el periodista Augusto Álvarez Rodrich, el accionar de los medios de comunicación dejó mucho que desear en cuanto a la parcialidad y objetividad que deben tener para con el electorado.

Para el también columnista del diario La República, durante esta campaña existieron extralimitaciones por parte de cierto sector de la prensa al apoyar abiertamente a Keiko Fujimori, los mismos que al atacar descaradamente a Ollanta Humala le ayudaron a levantar en las encuestas y así conseguir el triunfo. “Me parece que las mentiras, las denuncias y los ataques por parte de algunos medios crearon una relación inversa a lo que ellos proponían. Aquí hay que señalar que una vez más queda comprobado que la prensa no pone ni saca presidentes, un claro ejemplo es lo que acaba de suceder”, manifiesta el periodista.

En efecto, en las últimas presidenciales el ataque de un buen grupo de medios de comunicación contra Humala fue evidente. Titulares como “Chávez financia campaña de Ollanta”, o “Humala liberará a su hermano Antauro en caso gane las elecciones”, fueron durante casi dos meses el pan de cada día.

Para Mirko Lauer, columnista del diario La República, este tipo de denuncias, muchas de ellas falsas contra un determinado candidato no en todos los casos da buenos resultados. “En estas últimas elecciones los medios trataron en lo posible de generar un clima de miedo y zozobra, con vinculaciones de Ollanta Humala con Hugo Chávez, así como con un sector de la extrema izquierda, dado que conocían perfectamente que existían un gran porcentaje de peruanos que temían un gobierno estatista e intervencionista como la de Velasco Alvarado. Sin embargo, su afán de resaltar todo lo malo del opositor no tuvo los resultados que sus mentores esperaban, ello debido a que el peruano no es tonto y sabe muy bien lo que le están tratando de vender”, sostiene Lauer.