El sueño de tener un rostro y cuerpo perfecto muchas veces ha acabado en pesadilla. Más de una persona ya ha perdido la vida o ha quedado con graves secuelas. A pesar de este riesgo, en los últimos 15 años ha aumentado en un 70% la demanda por las cirugías estéticas.
La lista de personas que mueren buscando el rostro y cuerpo perfecto cobró una víctima más. El último 5 de febrero Maruja Flores Arana (50) falleció luego que un médico le practicara una operación de liposucción abdominal.
Según Carmen, hermana de la occisa, Maruja desde muy joven siempre gustó de verse bonita. “Probablemente esta obsesión la llevó a someterse a una operación”, dice su pariente.
Si bien antes era difícil acceder a este tipo de operaciones porque sus precios eran muy elevados, hoy en día este impedimento ha dejado de ser una traba. Ahora existen páginas de descuentos como Groupon, LetBonus y Groupalia que ofrecen “combos” y rebajas de hasta 50% en cirugías plásticas y para reducir la obesidad.
De acuerdo con la Sociedad Peruana de Cirugía Plástica (SPCP), las grandes ofertas sumadas al deseo de verse bonita (o) han llevado a que la demanda por cirugías estéticas en el país haya aumentado en un 70 por ciento en los últimos 15 años, sobre todo en la población más joven.
Según el doctor Andy Wiegering, cirujano plástico y ex presidente de la SPCP, ver chicas de 15 o 16 años buscando hacerse una operación de nariz (rinoplastia), de reducción de peso (liposucción) o una mamoplastía (aumento de bustos) ahora se ha vuelto algo muy común.
Ante esto, una pregunta: ¿una cirugía estética es más riesgosa para los menores de edad?
Para el doctor Augusto Arriola, ex presidente de la SPCP, no tiene porque serlo, ya que está demostrado que un chico de 15 o 16 años por lo mismo de ser joven tiene más posibilidades de salir bien de una cirugía que un hombre o mujer de 45 años. “Fijarse en la edad, es más una cuestión de tipo familiar que científico”, dice el galeno.
Sin embargo el doctor Wiegering no opina lo mismo. El cirujano sostiene que estas cirugías deben realizarse cuando la persona ha alcanzado un pleno desarrollo, es decir entre los 17 a 18 años. Además, los pacientes deben reunir ciertas condiciones para seguir un tratamiento quirúrgico, como el haberse realizado una radiografía de tórax, un examen sanguíneo de laboratorio, una evaluación cardiológica y de riesgo quirúrgico. Para la mamoplastía también se necesita una mamografía y una ecografía mamaria.
Por ello refiere Wiegering, es recomendable esperar a que desarrollen completamente. Además, el trabajo de un cirujano plástico, ojo, no es salvar vidas, sino saber cómo salvarlas. Por ejemplo agrega, si se realiza una cirugía estética a alguien que quiere mejorar la apariencia estética de su nariz, debe tenerse en cuenta el resto de la cara. De lo contrario habrá un cambio, sí, pero no una armonía de todo el rostro en su conjunto.
Ellos quieren ser hermosos
Según el cirujano Andy Wiegering, en la última década se ha duplicado en el país el número de varones que se sometieron a operaciones de cirugía estética, en comparación de lo registrado en los años 90.
El especialista explica que la necesidad de lucir joven para mantener el puesto laboral o competir con personas de menor edad ha propiciado que cada vez sean más los varones que deciden mejorar su apariencia.
Las operaciones estéticas más solicitadas por los hombres son la rinoplastia y la ginecomastia (reducción de mamas)
Cabe señalar que los hombres y mujeres suelen someterse a cirugías específicas, de acuerdo con las necesidades que tengan en una determinada edad.
Así, por ejemplo, a las mujeres de 17 o 18 años les preocupa los senos y la nariz; a los de 25 a 35 años los párpados y hacerse la liposucción; las de 30 a 42 años solicitan el botox para disimular las arrugas; y las de 45 a 60 años desean el estiramiento de rostro.
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