Campaña de Israel
“Cuando llegamos a la iglesia estábamos en la miseria total, no teníamos dinero para pagar nada, mi esposa era la única que trabajaba ganando un sueldo muy pequeño. Nuestra familia nos ayudaba con comida y otras necesidades; mi esposa tenía que hacer limpieza en el edificio donde vivíamos para pagar nuestras deudas, puesto era la única que sustentaba los gastos en casa, todo eso generó en mi matrimonio peleas hasta el punto de llegar a odiarnos, no soportábamos vernos el uno al otro, todo iba de mal en peor” contó Daniel.
“Cuando me invitaron a participar de la iglesia conocimos a ese Dios verdadero que poco a poco fue mejorando nuestras vidas, y en ese entonces escuchábamos hablar sobre la Campaña de Israel. Participamos pero no sacrificamos, teníamos miedo de darlo todo y quedarnos sin nada, hasta que un día me cansé de llevar esa vida limitada y decidí darlo todo en el altar, dejando atrás mis dudas. Lo único que yo tenía para vivir en ese entonces eran 1000 dólares, pero tenía la certeza de que Dios cambiaria mi vida. Y así fue al poco tiempo las puertas comenzaron abrirse, llegamos a conquistar departamentos, terrenos, carros, nuestra propia empresa, una familia bendecida y mucho mas allá de lo que un día soñamos tener y todo gracias a Dios, dijo Daniel.
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