El frio de las noches limeñas está cada vez más intenso y las personas que viven en las calles oscuras y sucias ya empiezan a sentir sus estragos. Muchos vienen enfermándose por falta de recursos. Con el objetivo de rescatar y llevar solidaridad y amor a estas personas, la Comunidad Cristiana del Espíritu Santo realiza cada quince días el trabajo de evangelización a través de los voluntarios que conforman el grupo 'Ángeles de la Noche', que salen a las calles en la búsqueda de vidas traumadas por el abandono de parte de los familiares o que no tuvieron la oportunidad de cambiar sus vidas. El pastor Lincoln responsable de esta obra cuenta que orientan a todos a entregar su vida para Jesús y a tener la salvación de sus almas. “Yo oro y pido a Dios para ayudar a todos a cambiar de vida y ser feliz. En el momento de la oración las personas tienen la oportunidad de hablar con Dios y limpiar sus corazones” comenta.
Después de la oración los voluntarios distribuyen un plato de comida lo que para muchos significa la única comida del día. Es así que la esperanza y el amor hacia el prójimo se hace presente en estos corazones que están marcados por la tristeza y la desilusión.
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