EN INVIERNO: Los pobres son los que más sufren

Esta situación ha puesto en alerta a muchas autoridades, sobre todo de las regiones donde históricamente se han registrado temperaturas por debajo de cero, como es el caso- además de Puno- de Arequipa, Ayacucho, Huancavelica, Abancay, Cusco, entre otros. 

En las zonas alto andinas y de selva donde se registra el friaje, hay siete millones de habitantes, de los cuales la población vulnerable, es decir los menores de cinco años y mayores de 65, es de aproximadamente un millón 300 mil personas

Los niños y ancianos no son las únicas víctimas del friaje que hay en esas zonas. También los animales y la agricultura se ven afectadas.  

De lo que va el otoño, en Arequipa el friaje ha diezmado al 60% de las crías del ganado y a afectado al 50% de los cultivos

Para disminuir las consecuencias que origina el invierno en las poblaciones más vulnerables de la sierra y selva, hace tres semanas el viceministro de Salud, José Carlos del Carmen Sara, anunció  el lanzamiento de la campaña “Abrigate Perú”.

Gracias a esta campaña los niños de 0 a 5 años y adultos mayores serán vacunados y recibirán atención médica.

“Abrígate Perú” comprenderá también la atención veterinaria y la entrega de forraje para el ganado cuando el frío se incremente, teniendo en cuenta que la población de estas localidades se dedica a la agricultura y la ganadería.

El invierno será crudo

A pesar que aún no estamos en la temporada de invierno, en algunas regiones del país ya se siente el friaje. Es el caso de la zona alta de Arequipa que a inicios del mes registró una temperatura de 18 grados bajo cero. 

Estas situación que contradice los pronósticos que el Senamhi hizo para Arequipa hace prever que este año la zona alto andina, sobre todo la del sur, tendrá un fuerte invierno.

Prevenir antes que lamentar

Las personas que viven en lugares por encima de los 3,000 msnm están más expuestos a estos males, sin que ello signifique que los que residen en el llano y cerca del mar estén libres de la neumonía.

Según Julio Vargas, médico especialista en enfermedades respiratorias, los problemas pulmonares más comunes en las regiones alto andinas se presentan debido al cambio brusco de temperatura a los que están sujetos las personas que viven en esas zonas, por lo que los cuadros de deficiencia respiratoria aparecen casi de forma inmediata, siendo hasta peligrosos si no son tratados a tiempo. “Las temperaturas bajas siempre van a existir, por lo que es necesario que se tomen precauciones para que los niños y ancianos, quienes son los más propensos a contraer una inflamación pulmonar acelerada debido al ingreso excesivo de aire congelado al tórax, no sean afectados con una pulmonía fulminante irreversible”, sostiene el galeno.

Para no llegar a estos extremos, el doctor Vargas recomienda una eficiente hidratación del paciente, el uso de nebulizadores y de antibióticos de acuerdo a la gravedad del paciente, todo esto de la mano con una oportuna atención médica.

Si bien el apoyo gubernamental es importante, no está demás que las personas contribuyan con frazadas y ropas que no usan. Nuestros hermanos, que siempre sufren cuando llega la época del invierno, se lo agradecerán.

RECOMENDACIONES

1.- Almacenar alimentos como agua hervida en botellas, leña o carbón para cocinar.

2.- Tener a mano una radio a pilas, lamparines, linterna, fósforos, velas y un botiquín de primeros auxilios.

3.- Tener disponible ropa de abrigo como mantas, pasamontañas, ponchos y otras prendas para protegerse del frío.

4.- Evitar el cambio brusco de temperatura. Cubrirse la cabeza, el rostro y la boca para evitar el ingreso de aire frío a los pulmones. Usar varias frazadas para dormir.

5.- Consumir azúcar, grasas, papas, maca y otros productos con alto nivel de carbohidratos.

6.- Preparar pequeños invernaderos con maderas y plásticos alrededor de las plantas para protegerla del frio intenso.

7.- No dejar animales a la intemperie.

8.-  Se recomienda evitar el enfriamiento del suelo a través de la inundación de los terrenos en el día o utilizando algún tipo de techo sobre la vegetación. De lo contrario se podrían marchitar las hojas, y estas al descongelarse colapsarían, destruyendo frutos y flores.