jueves, 27 de junio de 2013

Siete hábitos para no sentirse cansado


La rutina muchas veces lleva a las personas a sufrir de cansancio. Si eres de aquellos que se fatigan rápido, entonces lea este artículo y descubra sus causas. 

¿Siempre te quejas de sentirte cansado? La fatiga crónica puede ser síntoma de una enfermedad, pero también el resultado de malos hábitos, los cuales, mayormente, son fáciles de desterrar.
Aquí algunos consejos simples para dejar de lado esas costumbres perniciosas y dar paso a un estado de más vigor.
Carbohidratos en el desayuno.-  Suele creerse que ellos engordan, pero no consumirlos en el primer alimento del día hará que no tengas la energía suficiente para empezar a realizar tus actividades. Se recomienda granos enteros, frutas y vegetales (y no harinas refinadas ni azúcar).
Medicamentos.- El uso de medicinas puede forzar la labor del hígado y hacer que este libere toxinas que lo fatigan. Este fenómeno, por alcance, provoca que el resto del cuerpo esté cansado. Si es posible evitar los medicamentos por remedios alternativos, mucho mejor.
Desorden.- Según una investigación del Instituto de Neurociencia de Princeton, el desorden puede hacer que el cerebro se sienta sobrecargado e incapaz de concentrarse por la fatiga que ello acarrea.
Bebidas energizantes.- A pesar de que gozan de popularidad y su uso se ha extendido, pueden, por el contrario, provocar extrañeza y cansancio.
Computadoras y gadgets.- Si bien se han convertido en partes esenciales de nuestras vidas, ellos pueden generar fatiga, visión borrosa y dolores de cabeza.
Por ello, en el trabajo se recomienda hacer pausas de 20 segundos cada 20 minutos, retirando la vista de la pantalla y fijándola en un punto a 5 o 6 metros de distancia.
Frutas y verduras.- Son la fuente con la que se obtiene la energía suficiente para vivir tus días. Los micronutrientes que contienen (vitaminas y minerales) difícilmente se encuentran en otros alimentos, así como los antioxidantes.
Ejercicio en exceso.- Los trabajos físicos son más que necesarios, pero ejercitarte en demasía provoca que las glándulas adrenales liberen cortisol en exceso. Esta hormona provoca el estrés entre cuyos efectos se encuentra la fatiga. Todo con mesura.

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