Requieren apoyo

El frio que afecta a los más pobres nuevamente se hará presente. Según el Senamhi este año se tendrá temperaturas de hasta 30 grados bajo cero. Niños y ancianos que son los más vulnerables por las enfermedades respiratorias claman por ayuda ante la desidia de muchas autoridades

Juanito es un chico de apenas ocho años de edad que a pesar de la vitalidad que tiene no deja de quejarse entre junio a agosto del fuerte frio que asola su comunidad.

Y es que así como a él, muchos niños tienen que soportar el crudo invierno que cada año les cala inmisericordiamente sus frágiles huesos. La pobreza en que viven no les permite tener una buena alimentación rica en proteínas y carbohidratos, así como tampoco contar con los abrigos necesarios para soportar el friaje.

Como ya es común en el país, durante esos meses las temperaturas en el Perú llegan-en algunos casos-hasta 20 y 30 grados bajo cero en muchos departamentos, especialmente en aquellos que están por encima de los 3,000 msnm. El año pasado, por ejemplo, por culpa del friaje fallecieron de neumonía y otras enfermedades respiratorias más de 409 personas, en su mayoría menores de cinco años y mayores de 70, así como se sacrificaron cientos de animales que cada día se morían literalmente de hambre por falta de alimentación.

El fuerte frio paradójicamente afecta a los más pobres, entre ellos a los que viven en las barriadas urbanas y en las zonas rurales andinas.

Esta realidad es de conocimiento público de las autoridades que a pesar de contar con mayores recursos económicos producto de la descentralización, poco o nada hacen para mitigar sus efectos. Para muestra un botón. El gobierno regional de Puno hasta la fecha solo ha ejecutado el 3% de su presupuesto, dejando a merced del frío a miles de niños y ancianos pobres que este año tendrán nuevamente que afrontar a solas los embates de la naturaleza.

Si bien las regiones y las municipalidades tienen su cuota de responsabilidad para que este problema subsista, el gobierno central también tiene lo suyo.

Para nadie es un secreto que en las zonas alto andinas existen muchos pueblos que carecen de energía eléctrica y de servicio de agua potable.

El gobierno a pesar de toda la publicidad que despliega afirmando que ha hecho más obras que cualquier otro régimen, no puede negar que aún existen varios pueblos de nuestra serranía- e inclusive de Lima- que carecen de los servicios más elementales.

Precisamente las localidades más desatendidas por el Estado son las que sufren mayormente de los embates del invierno. Si a ello le sumamos que no existe una política de prevención adecuada, la situación de esa gente se agrava, tal como lo advierte el director general de Epidemiologia del Ministerio de Salud, Luis Suarez.

El galeno sugiere una política médica preventiva en zonas ya detectadas que constaría de actividades médico sanitarias consistente en la administración de fármacos a la población para así evitar que estas personas se vean afectadas.

Por su parte, el epidemiólogo Martín Yagui Moscoso, señala que el hecho que un 50% de las viviendas de Puno, que es el departamento más afectado por el friaje, no tengan acceso a las redes de agua potable, favorece para que la incidencia directa de las enfermedades respiratorias diarreicas sea alta.

Cabe señalar que el perfil del segmento poblacional afectado de Puno y de otros departamentos es escalofriante. La gran mayoría de víctimas son niños menores de cinco años cuyos hogares están en el quinto inferior de pobreza y que son hijos de mujeres muy jóvenes.

Tomando en cuenta este perfil, Yagui señala que la solución no solo está en la entrega de frazadas o alimentos cuando ya el frio está encima de la gente, sino que se requiere de una solución multisectorial que contemple la satisfacción de necesidades básicas como salud, educación y vivienda.

Igual que el 2010

Según el Senamhi este año la gente debe tomar medidas preventivas para mitigar los efectos del crudo invierno, ya que de acuerdo con esta institución este 2011 se tendrá nuevamente temperaturas de hasta 20 y 30 grados bajo cero, especialmente en las zonas alto andinas.

Para el ingeniero Nelson Quispe del Senamhi, las temperaturas registradas hasta el momento en las regiones de los Andes están dentro de sus valores normales. Sin embargo, dice, que a partir del 21 de junio esta alcanzará sus índices más bajos, por lo que es necesario que las autoridades y la población en general tomen las medidas del caso para disminuir los efectos del friaje sobre los humanos y animales.

Ante la exposición de los hechos se pone nuevamente en tapete un tema que las autoridades hacen caso omiso en estas temporadas como es la prevención de estos fenómenos.

Juanito desde su lejano Mazo Cruz en Puno, espera no volver a ver a sus animales muriendo. Así como él, muchos desean los mismo, pero sobre todo que no fallezcan más gente pudiendo evitarse dichas tragedias. Las autoridades gubernamentales tienen la palabra.

Nota:

1.- Los distritos limeños que más se verían perjudicados por la llegada de la temporada de invierno son: Villa María del Triunfo, Villa El Salvador, Pachacamac, Lurín, Ate, Lurigancho, San Juan de Lurigancho, Comas, Carabayllo y San Juan de Miraflores, La Molina, Ancón y Chorrillos.

2.- Los distritos más populosos serán los que sufrirían mayores daños, ya que en muchos de esos lugares la humedad alcanzaría en el peor de los casos un 95% de humedad.