jueves, 8 de marzo de 2012
“El país puede quedar sin energía si no se amplía la red del gas”
A pesar que contamos con el gas de Camisea, el Perú viene comprándole energía al Ecuador. Para el expresidente de Petroperú, César Gutiérrez, el problema se origina por el temor de las autoridades a chocar con sus amigos los empresarios. Sobre el proyecto Conga, dice que los peritos contratados por el gobierno son solo una pantalla para distraer a la opinión pública
-Ingeniero, el día en que se empezó a explotar Camisea las autoridades de entonces afirmaron que el problema energético del país había acabado. Pero resulta que ahora para tener energía debemos comprarlo al Ecuador, ¿qué ha pasado?
- Por un lado tenemos la decisión del gobierno aprista de no renovar los contratos con las empresas distribuidoras de energía que eran las que nos abastecían de electrificación lo que provocó que desde inicios del 2011 estemos comprándole energía al Ecuador. Y por otro, la dejadez de los regímenes de Toledo y García de no haber invertido en crear infraestructura necesaria para poder mantener abastecida a un país rico en recursos pero pobre en gestión.
- ¿Lo que usted dice se contrapone con los anuncios del actual ministro de Energía y Minas que señaló que nuestras reservas estaban aseguradas?
- Ese es un discurso que lo vengo escuchando desde que tengo uso de razón. Lo que ellos señalan es que solamente estamos asegurados en temporadas de lluvia, es decir cuando en la sierra las precipitaciones son abundantes (noviembre – abril), pero en el resto del año cuando en la costa es verano y quedan pocas reservas de agua, ahí estamos desabastecidos porque el gas proveniente de Camisea no es suficiente.
- ¿Entonces no tenemos suficientes reservas gasíferas como para poder suplir lo que se deja de percibir en temporadas de verano?
- No es que no tengamos las reservas necesarias para abastecer a las centrales hidroeléctricas. El problema está en que carecemos de un eficiente sistema de transporte de gas mediante tuberías desde Camisea hasta las hidroeléctricas.
- Si se sabe de este problema, ¿por qué no se ha solucionado hasta el momento?
- Es una buena pregunta que me vengo haciendo hace años. Este tipo de decisiones pasa por el Estado, pero cuando existen gobiernos de carácter débil que no pueden exigirles a los operadores extranjeros que amplíen el ducto de transporte, terminamos como estamos. Así de simple.
- ¿Acaso no existe alguna clausula para que el gobierno obligue a estas empresas a ampliar este ducto?
- No, los contratos estipulan que ese tipo de ampliaciones quedan a único criterio de las empresas operadoras – pero con la salvedad de que existan consideraciones para hacerlas. Como no hay nadie que les exija, ellos vienen haciendo lo que quieren de acuerdo a sus conveniencias.
- ¿Esto quiere decir que dependemos de terceros para contar con energía?
- Exacto. En la actualidad no estamos en la capacidad de disponer de recursos energéticos que nos aseguren que vamos a estar abastecidos, eso es algo utópico cuando en estos tres últimos años el principio de autoridad ha estado ausente.
- Entonces, ¿qué va a pasar en el Perú en los próximos años?
- Si no se amplia la red, empezaran los racionamientos paulatinos de corte de energía en diversas regiones del país para luego trasladarse hacia la capital donde se encuentra concentrada el grueso de la población.
- Pero si el gobierno llegara a un acuerdo con los operadores para la ampliación de este ducto, ¿cuánto tiempo se demoraría la construcción?
- Aproximadamente dos años, es decir para el 2014. Pero aquí surgiría otro inconveniente y es que en esta última legislatura se ha aprobado la Ley de Consulta Previa – que aunque no está reglamentado va a significar un obstáculo para el Estado.
- ¿En qué sentido va ser un obstáculo?
- En caso se apruebe la ampliación – se va a tener que someter a una consulta a todos los poblados por donde va a pasar los nuevos ductos – esto va a tomar otro tiempo, que sumado a los dos años que lleva la construcción se estaría llegando fácil a los tres años.
- ¿Me da la impresión que el Estado no está presionando lo suficiente al empresariado?
- Esto salta a la vista. Tanto Toledo, García como ahora Humala no quieren chocar con sus amigos empresarios.
- Si el gobierno no quiere chocar con sus amigos, ¿por qué no hace que una empresa estatal se encargue de la ampliación de esos ductos?
- Buena pregunta. La razón es que las empresas que operan nuestros recursos se oponen a que una empresa del Estado pueda entrar a operar – ellos los califican como competencia desleal.
- ¿Pero en varios países de la región hay varias empresas estatales trabajando?
- La rentabidad de este tipo de empresas estatales está comprobado. Ahí tenemos a Petrobras y Electrobras de Brasil y Ecopetrol e Iza de Colombia. En el Perú, un ejemplo claro lo constituye Calidda, una empresa que pertenece al Grupo Energía cuyo principal accionista es la Municipalidad de Bogotá.
- ¿Cuál sería para usted una solución inmediata al problema?
- Que se permita que una empresa estatal entre a competir con los privados, y si no se llega a concretar por no tener capitales suficientes – se puede hacer una alianza privado – Estado, que también constituye una salida favorable.
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