jueves, 24 de mayo de 2012

¿Estamos preparados ante un sismo?



En vísperas del aniversario del terremoto en Huaraz, ocurrido el 31 de mayo de 1970, Indeci ha programado para este fin de mes un Simulacro Nacional, que se propone preparar y alertar a la población ante un posible movimiento terrestre.

El 31 de mayo de 1970, la tierra tembló en el Callejón de Huaylas. Un terremoto de 7.5 grados en la escala de Richter sacudió a la ciudad de Huaraz ocasionando daños irreparables en toda la zona ancashina. Al movimiento telúrico le siguió una súbita avalancha ocasionada por la desestabilización del pico norte del nevado Huascarán (6.655 m. de altura) que llegó hasta la bella ciudad de Yungay en un tiempo récord de tres minutos, a una velocidad de 300 km/h. Lo que provocó el sepultamiento de, prácticamente, toda la ciudad con la mayoría de sus habitantes.  
Debido a esto, y a los continuos movimientos sísmicos que se vienen dando en nuestro país y el mundo,  el Indeci (Instituto Nacional de Defensa Civil), persistiendo en orientar y educar a la población para estar preparados ante un eminente movimiento telúrico,  ha organizado un Simulacro Nacional que se realizará este 31 de mayo y que  espera contar con el apoyo total de la ciudadanía.
Sin embargo, y pese a la preparación que se viene desarrollando en el país, cabe precisar que son muchos los distritos que muestran alta vulnerabilidad ante un posible movimiento sísmico y cuyas municipalidades no muestran ningún tipo de planes contingentes ante una futura catástrofe, por lo que “El Universal” salió a las calles a preguntar a los pobladores si se sentían preparados para resistir un augurado movimiento terrestre.
Uno de los distritos más vulnerables de nuestra capital según Indeci es La Punta, distrito que no solo corre el riesgo de un posible sismo, sino que, además de ello, podría sufrir un tsunami. Esta es la respuesta de algunos de sus pobladores al preguntarles si saben qué hacer en caso de un terremoto y si se sienten seguros en su distrito.
“Mi casa es segura”
Mercedes Bustamante vive en la cuadra 5, número 65 de la calle Bolognesi en La Punta. Ella indica que su casa es sumamente segura, a pesar que la construcción se muestra inestable. “Yo vivo aquí desde hace 32 años. No tengo miedo a un terremoto, ya que mi casa es más segura que cualquiera de las modernas”. 
Sobre si sabe cómo actuar ante un sismo, ella dice que con salir tranquila hacia la calle se evita una desgracia. Razón no le falta, aunque depende a dónde uno va terminar por pararse. En ese aspecto, la señora Bustamante no sabe precisar.
“Nadie está libre de nada”
Luz Obregón tiene un restaurante llamado “Nancy” en la cuadra 6 de la misma calle Bolognesi. Ella afirma que todas las casas corren riesgo de venirse abajo ante un movimiento sísmico.
“Yo tengo mi negocio desde hace tres años aquí. Nosotros, que vivimos en La Punta, estamos en una zona vulnerable. Prácticamente es una isla. En cualquier momento puede ocurrir una desgracia. Así sea una casa bien construida, igual se vendría abajo porque estamos alrededor del mar. Yo sé que esta casa, como es antigua, podría caerse fácilmente tras un sismo.”
La señora Obregón como muchos chalacos participa todos los años en los simulacros que por esta época se realizan, sin embargo no se recuerda bien donde ubicarse al interior de su casa si se produce un sismo. Probablemente se deba a su avanzada, como fuese sus hijos presentes en la entrevista tampoco lo tienen claro. Uno dijo que se tenía que colocar debajo de la puerta, el otro, que mejor era esconderse debajo de la cama.
No podemos demolerlos
Sobre la precariedad de la mayoría de viviendas en La Punta que pone en riesgo la vida de cientos y miles de chalacos, Moisés Llallihuamán, asistente de Defensa Civil de la Municipalidad de La Punta, nos señala que ellos no pueden demoler la mayoría de las casas que hay en el distrito ya que han sido declarados por el Ministerio de Cultura de la Región Callao como monumentos históricos. “Esta es la razón del por qué aún se puede observar esas viviendas”, dice el funcionario edil.
Sin embargo refiere que en las áreas modernas, la municipalidad si se ha preocupado por dar las medidas de seguridad correspondientes. “Si pasa un movimiento sísmico, acá lo que no se daña es el interior, sino el revestimiento, la fachada. Las personas que viven en estas viviendas tienen seguridad. Además, depende mucho de la actitud de uno. La Punta también tiene riesgo de tsunami. Por eso, además de lo que propone el Indeci, sin alterar el diseño que nos envía, nosotros personalizamos el anuncio y, además de anunciar el simulacro para estar preparados para sismos, también anunciamos la preparación para tsunamis”, dice.
Llallihuamán también refiere que el distrito cuenta con puntos de evacuación como lo son los edificios que tenemos. Nosotros preferimos la evacuación vertical. Por eso hemos creados edificios lo suficientemente altos para que la población pueda ir a refugiarse en caso de tsunami, ya que lo que se quiere en esos casos es altura. Claro que también podrían evacuar hasta Cochrane y Vigil, pero corren el riesgo de que el tiempo no les alcance y que, en el recorrido, sufran robos por parte de delincuentes, como ya ha pasado. “Nuestros edificios están totalmente equipados, con deslizadores, pasajes abiertos, implementación garantizada para este tipo de catástrofes, que sí pueden abastecer a toda la población.”
Así como Mercedes y Luz, la mayoría de personas que viven en La Punta corren un gran riesgo en caso de un terremoto o tsunami, no solo por la fragilidad de sus viviendas sino que muchos no saben exactamente qué hacer en caso de una catástrofe. Y esta realidad se repite en muchos distritos de Lima. Una tarea pendiente para las autoridades.

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