Para nadie es un secreto que la vida sexual de un menor en el Perú no se inicia a los 18 años. La realidad nos dice que esta empieza desde los 12 ó 13 años. Por tanto, castigar a los adolescentes por tener relaciones íntimas consentidas es algo desproporcionado.
El Ejecutivo consciente de esta realidad y atendiendo las recomendaciones de prestigiosos juristas como también de la Defensoría del Pueblo, presentó al Legislativo un proyecto de ley para modificar los artículos 170, 173 y 175 del Código Penal, respecto a los delitos de violación de la libertad sexual en personas de 14 a 18 años de edad. Esto supone despenalizar las relaciones sexuales consentidas entre adolescentes.
Este proyecto que fue aprobado por la Comisión de Justicia del Congreso se encuentra desde hace algunos meses atrás encarpetado, aparentemente por intereses de grupos conservadores que no desean que este tema sea discutido en el Pleno.
Pero no solo urge hacer estos cambios. También está pendiente la modificatoria del artículo cuatro de la Ley General de Salud que obliga a los y las adolescentes a asistir a los servicios de salud con sus padres o apoderados, y la aprobación del Plan Multisectorial para la Prevención del Embarazo Adolescente.
Mientras los congresistas y las autoridades se toman su tiempo para decidir sobre la suerte de esta problemática, los adolescentes siguen esperando que sus derechos sean respetados.
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