lunes, 9 de noviembre de 2015

Parálisis: una enfermedad que no conoce de edad


Hombres y mujeres que lo sufren, generalmente caen en la depresión y la angustia.

De la noche a la mañana, Modesto Aucassi sufrió de derrame facial. Él, al igual que su familia, no entendía las razones del porqué de este mal, puesto que nunca manifestó algún síntoma que le hiciera pensar en algo malo.

La parálisis fácil puede darle a cualquiera y en cualquier momento. Se desconoce la razón de sus causas.

Para la neurocirujana Azucena Dávila, de la clínica San Felipe,  las personas que reciben quimioterapia, trasplante, y las que sufren de artritis reumatoidea están más propensas a sufrir de esta enfermedad.

El doctor Carlos Cosentino, expresidente de la Sociedad Peruana de Neurología, explica que en el 80% de los casos la parálisis facial tiene origen viral.
Sea cual fueran las razones, la mayoría de las personas que sufren de este mal suelen deprimirse y angustiarse.

La parálisis facial puede ser leve, moderada o severa. Según el doctor Cosentino, si la persona es atendida dentro de las 48 horas de la crisis, la mejoría es total; en cambio, si transcurrió más días las posibilidades de recuperación son menores y toman más tiempo.

La doctora Dávila en cambio cree que si es posible superar la enfermedad, siempre y cuando el nervio facial no haya sido estrangulado a través del agujero de la cara.

Cuando la persona sufre de parálisis fácil se produce una simetría facial, la comisura labial cae, se produce una imposibilidad de ocluir el párpado, que genera que el ojo quede abierto con el consiguiente peligro de producirse una úlcera corneal.
Asimismo la persona tiene dificultad para hablar, al igual que para comer y beber.
Parálisis corporal
El señor Modesto Aucassi angustiado por no recuperar la movilidad de la cara terminó deprimiéndose. Esta situación, sumado al estrés que sufría por causa de los problemas económicos, complicó su salud.

Antes que pudiera advertir lo que le venía, un día amaneció con la mitad del lado izquierdo de su cuerpo paralizado.

La parálisis corporal se produce por derrames, lesiones de la médula espinal y por fractura en el cuello.

A diferencia de la parálisis facial, la recuperación de la parálisis corporal toma mucho más tiempo. Puede durar entre un año y cinco años.

Con dos parálisis en el cuerpo, Modesto, a sus 52 años, tuvo que dejar de trabajar, razón por el cual pensó en matarse.

Un día viendo la televisión, conoció a la Comunidad Cristiana del Espíritu Santo, donde luego de realizar sus cadenas de sanidad logró recuperarse al 100%.

Hoy, a sus 62 años, Modesto no guarda ni una de las secuelas que le produjo ambas parálisis.

Las personas que sufren de parálisis, ya sea fácil o corporal, tienen que someterse a fisioterapias, medicina física y rehabilitación, de lo contrario no podrán recuperar la movilidad de sus miembros afectados. Por ello, sostienen los doctores, es importante que ni bien se produzca la crisis, las personas afectadas asistan inmediatamente al médico. (Redacción)

ATROFIA MUSCULAR
La parálisis también se produce cuando el musculo se ve afectado por una enfermedad congénita llamada atrofia muscular.

Las dos clases más relevantes de atrofia muscular son la distrofia de Duchenne y la distrofia de Becker. En ambos casos la atrofia muscular surge por ausencia o insuficiencia de la proteína distrofina, esencial para el metabolismo de los músculos.

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