Caracterizada por
el adormecimiento, dolor y hormigueo de las manos, afecta mayormente a las
mujeres.
La
destacada actriz Denisse Dibós quiso ser compositora de piano. Estudio para
ello ocho años. Cuando estaba a punto de recibirse amaneció un día con un bulto
en la muñeca.
“Me
voy al médico y me dice que es un ganglio que se ha inflamado por tocar
seguramente tensa. Me dijeron, no te preocupes, te vamos enyesar por dos meses
y esa paralización del brazo va a hacer que se desinflame, y todo bien. Sin
embargo, fue todo mal”, cuenta.
Al
ir a otro médico, Denisse se enteró que lo que tenía era el síndrome carpiano.
Según
el traumatólogo Carlos Gonzales, el síndrome del túnel carpiano es una
patología de un nervio que viene desde el cuello y por diversas causas se
comprime a nivel de la muñeca generando dolor, calambre, hormigueo, etc.
Las
causas de esta patología son múltiples. Para el cirujano y traumatólogo Richard
Saavedra
Escajadillo, más que causas lo que existen son factores
predisponentes. Así tenemos, el uso del teclado de la computadora, tocar piano
y realizar actividades de manualidades por muchas horas, como el caso de Juana
Heredia, quien luego de trabajar por años en una panadería, le dio a los 46
años este mal.
Por
esta última razón, el síndrome carpiano afecta un poco más a las mujeres que a
los hombres.
El
fisioterapeuta Roberto Junquera considera que el origen de este mal no está en
la muñeca, que es el lugar donde se producen los síntomas, si no en la columna
cervical.
La
edad donde más se presenta este mal es entre los 25 y 55 años. Precisamente la
edad más productiva de las personas.
Hasta
hace algunos años, esta patología era poca conocida; sin embargo, en los
últimos tiempos esta tendencia ha ido aumentando, no solo en el mundo, también
en el Perú.
Síntomas
Las
personas amanecen con la mano ‘muerta’, como si hubieran dormido encima de
ella, generando un desconfort.
Durante
el día, experimentan torpeza de la mano al agarrar objetos y hormigueo en los
dedos y la palma de la mano.
En
los casos más severos, atrofia del músculo por debajo del pulgar.
De
no tratarse el síndrome carpiano, dice el doctor Gonzales, la persona con el
tiempo perderá fuerza y los dedos de su mano disminuirán significativamente su
capacidad sensitiva.
Por
falta de recursos, Juana vivió con el síndrome carpiano por cuatro años, razón
por el cual los adormecimientos y los hormigueos de las dos manos eran cada vez
más frecuentes.
Temerosa
de que este mal se agudice, fue en busca de un médico, quien luego de evaluarla
le mandó a realizarse tres infiltraciones en cada mano.
Juana que ya participaba de la Comunidad
Cristiana del Espíritu Santo, empezó hacer las cadenas de sanidad para no
someterse a la cirugía luego de fracasar las infiltraciones. “Después de seis
meses, recuperé el movimiento de mis manos; hoy, estoy curada”, cuenta.
(Redacción)
TRATAMIENTO
El
fisioterapeuta Roberto Junquera sostiene que si el síndrome carpiano no está en
una fase muy aguda las personas pueden hacer ejercicios de estiramiento de la
mano para relajar el nervio, incluso tensando el cuello hacia un lado. Para ello, también pueden usar la pared como
ayuda.
Estos
estiramientos deben hacerse 10 veces en cada mano porque el 80% de los
pacientes tiene una patología bilateral.
Otra
técnica, dice el fisioterapeuta, es colocar a nivel de la mano arcilla roja
para desinflamar.
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