El rally más importante del planeta será nuevamente en Sudamérica. Y como aconteció este año, el Dakar 2013 promete una reñida competencia.
Con la presentación oficial de la 34ª edición del Dakar, la hora de inicio de este rally-considerada una de las más importantes del mundo- se va acercando. Y como aconteció el año pasado, nuestro país será nuevamente foco de la atención mundial.
A diferencia de la edición pasada, Lima esta vez será el punto de partida de la edición del Dakar 2013. Mientras que Santiago de Chile será la ciudad donde las docenas de pilotos tendrán que llegar luego de recorrer 8,000 kilómetros.
El Dakar 2013 se iniciará el 5 de enero en Perú y culminará el 20 de ese mismo mes en Chile. Al igual que este año, el rally abarcará también Argentina.
Por lo pronto, nuestra representación nacional compuesta por 26 pilotos dice estar preparada para esta exigente prueba.
Tierras peruanas
El descubrimiento de Perú fascinó a quienes lograron llegar a esa fase del rally en 2012. En la edición 2013, todos los pilotos y equipos tendrán la posibilidad de comprobarlo con sus propios ojos en los cordones de dunas más imponentes que se han surcado en el continente desde 2009. Nunca antes en su historia el Dakar ha arrancado en pleno desierto. Si bien la dosificación de dificultades permitirá que la tensión vaya subiendo de forma paulatina, es evidente que el Dakar 2013 no deja margen para la improvisación.
Atravesada la Cordillera de los Andes, tras una primera incursión por tierras chilenas, el rally se adentrará a una región muy distinta donde los pilotos se enfrentarán a una gran diversidad de terrenos que favorecerá, por tanto, a los más polivalentes. En Argentina, la capacidad de adaptación será fundamental para pasar a un tipo de pilotaje y un registro de gestión de la carrera diferente. Si bien la ración de arena será menos sustanciosa, el desvío hacia la tierra de los gauchos finalizará con una prueba de envergadura donde solo los verdaderos pilotos del desierto se sentirán a sus anchas.
La gran final
El territorio chileno nuevamente acogerá dos fases bien diferenciadas, siendo ambas de carácter decisivo. El regreso al país del desierto de Atacama reservará a los pilotos un terreno de resistencia extrema.
Como desafío se encadenarán sesiones en las dunas hasta la víspera de la llegada que está prevista para el 20 de enero. Antes de culminar el rally en Santiago, los pilotos deberán enfrentarse a grandes dificultades de primera categoría.
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