miércoles, 12 de diciembre de 2012

Fin al sufrimiento de la migraña


Los estudios realizados por la Organización Mundial de Salud en Europa y en Norteamérica han revelado que, cada año, un 6 a 8% de los hombres y un 15 a 18% de las mujeres sufren de migraña. La situación es similar en Centroamérica y Sudamérica. Su mayor frecuencia en las mujeres (dos a tres veces mayor que en los hombres) se debe a factores hormonales.
Son muchas las causas que precipitan el dolor como el estrés, insomnio, café, chocolate, vino tinto, embutidos, quesos añejos, salsa de soya y otros alimentos. Además del trabajo continuo en una sola postura incorrecta, como en la computadora.
El diagnostico se realiza con el historial del cuadro clínico del paciente y su proceso evolutivo, descartándose enfermedades que pueden enmascarar estos síntomas de la migraña, con la exploración cerebral a través de la Tomografía Craneal Computada (TAC) y de la Resonancia Magnética (IRM) y así descartar patología tumoral y malformaciones arteriales principalmente.
La migraña es una enfermedad que afecta a cientos de millones de personas de todas las culturas y caracteres.
 Modesta  Calixto Santos padeció  de este mal y  no podía realizar las cosas que antes realizaba con normalidad. Tenía fuertes dolores en la cabeza y no había terapia que la sanase.   
“Tenía dolores de cabeza constantes, los dolores eran insoportables, a causa de esto no tenía ganas de hacer nada, solo quería estar echada en la cama”, dijo.
Esto también le trajo problemas con su familia, ya que ellos pensaban que ella no quería hacer nada, y que usaba los dolores como excusa. Debido a que los dolores eran muy fuertes, se volvió amargada.
“Me sentía fastidiada,  mi hermana escuchó el programa del Cenáculo del Espíritu Santo por la radio, apuntó la dirección y comenzó a asistir, después de un tiempo nos hizo la invitación a mi hermano y a mí, y comenzamos a asistir los tres.  Ahora me siento muy feliz, soy una persona nueva y completamente curada”, afirmó. 
Para aquellos que sufren de migrañas o de cualquier enfermedad y su caso parece imposible de tener una solución, Modesta orienta a venir a la Avenida Venezuela, 681, Breña, y a participar de la reunión de los Casos Imposibles.
“Yo invito a mis amigas y familiares a participar los sábados de la reunión de los Casos Imposibles porque para Dios no hay nadie imposible,” finalizó.

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