El domingo 17 de marzo, el obispo Edir Macedo realizó la Graduación de los Obreros, en una gran Concentración de Fe y Milagros, a las 9h30a.m, en el Cenáculo del Espíritu Santo, ubicado en Santo Amaro, zona Sur de Sao Paulo. Durante el encuentro con cientos de personas, él resaltó la importancia de colocar en práctica la fe.
“Los obreros son la columna maestra dentro del Cenáculo del Espíritu Santo porque cuando las personas llegan en la Iglesia por primera vez, son atendidas por ellos. Esas personas están sufridas, cansadas, dolientes y oprimidas. Los obreros son hombres y mujeres de Dios que siempre están prontos para servir«, dijo el obispo Macedo.
Familiares y amigos fueron convidados para participar en la graduación que representa un momento especial en la vida espiritual de los obreros de la Casa de la Dios.
Obreros del Señor
En todo el mundo los obreros son voluntarios que se colocan a la disposición de los que sufren. Es un siervo de Dios que cuida de la Iglesia con el objetivo de confirmar la unción dada por Dios.
El obispo Sergio Correa que es el responsable por todos los obreros del Brasil y el mundo destacó la importancia del trabajo evangelístico y de los voluntarios. “La Iglesia no existiría sin el trabajo que los obreros tiene, es motivo de mucha satisfacción tenerlos con nosotros: Los obreros cuidan de las almas de las personas. Es por eso que siempre deben estar bien con Dios, en la oración, lectura de la Biblia, el ayuno, la santificación, y lo más importante: la fidelidad en todos los sentidos a Dios”, dijo el obispo.
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