Testimonio del Ayuno de Daniel

Fabiola Díaz no era feliz. No tenía paz. 

En su adolescencia fue una joven muy rebelde, paraba peleando con su familia. Esos conflictos la deprimían mucho al punto de encerrarse en su cuarto. Su madre Gloria Cervantes la invitó a participare lsa reuniones del Cenáculo de la Fe. Ahi Fabiola conoció a Dios con el pasar del tiempo tomó conocimiento de una campaña muy fuerte que todos los que deseaban un gran cambio estaban invitados a participar Fue así como ella participó en agosto de la 5 edición del Ayuno de Daniel. Fabiola decidió participar de esta jornada de 21 días que le permitió acercarse más a Dios.

Decidió abstenerse de las informaciones seculares, de entretenimiento como cine y teatro, para enfocarse apenas en las cosas de lo Alto, en la Palabra de Dios y en el propio Espíritu Santo. Durante el período, ella intensificó sus oraciones, lectura de la Biblia y de libros de la IURD, y va ver y acceder a programas y sitios que hablarán exclusivamente sobre el ayuno, permitiendo así que ella no salirse del espíritu de la campaña.

“Después que participé de los 21 días del Ayuno de Daniel recibí el Espíritu Santo, soy una nueva persona, tengo ganas de vivir. No soy más rebelde, no hay más peleas. Hoy puedo decir que mi vida está totalmente bendecida,” afirmó.