Conmovedor testimonio revela que sí se puede vencer las dificultades de la vida cuando se tiene fe.
Con el objetivo de mostrar a todas las mujeres que sí es posible vencer los problemas de la vida cuando se tiene fe, se organizó la semana pasada en la ciudad de Sao Paulo la segunda conferencia “La Mujer V”.
El simposio que fue trasmitido a todo el Brasil vía videoconferencia y que contó con la participación de la esposa del obispo Edir Macedo, Ester Bezerra, su hija Cristiane y la señora Fátima Bassini, esposa del obispo Clodomir Santos, sirvió para escuchar el testimonio de Marilene Santos, quién antes de conocer al Señor sufrió mucho en su matrimonio.
La señora Marilene, hoy esposa del obispo Joao Batista, contó que ella llegó a la iglesia hace 34 años destrozada por la traición y la enfermedad que sufría. “Esa vida me llevó a tener ideas de suicidio. Sin embargo, después de conocer a Dios logré sacar adelante mi matrimonio. Pude reconquistar a mí esposo quien me había abandonado para irse con otra mujer y recobrar mi salud”, dijo.
Sobre este testimonio, Cristiane Cardoso comentó que la mayoría de las mujeres cuando no son espirituales desconocen de la fuerza de que son capaces, pero cuando ellas tienen el espíritu entonces son movidas a actuar de manera positiva porque saben que su forma de hablar, comportarse influyen siempre a alguien.
Por su parte, la señora Ester destacó la importancia de tener confianza y dependencia de Dios, porque solamente así se logra vencer la adversidad de la vida.
La fuerza de la sumisión
Marilene ya había experimentado la eficacia de las fuerzas espirituales y la influencia, ahora estaba a punto de conocer la sumisión. Una de las condiciones impuestas por ella por lo que no hubo reconciliación era que él también tuviera que vivir la fe como ella. Él estuvo de acuerdo, pero no se había convertido. Tomaba licor con frecuencia y comenzó a meterse con todo lo relacionado a la fe de su esposa. Hoy día, ella y su esposo obispo Juan Bautista han cumplido de casados 40 años. Después de muchas traiciones por parte de él, la pareja es un ejemplo de fe y perseverancia. “Fueron más de cinco años de lucha que dieron lugar a la victoria, lo que significa marido transformado y matrimonio restaurado. Solo cuando se tiene el espíritu fuerte - fortificada con la Palabra de Dios y una vida dependiente de él - es posible tener esta fuerza tan poderosa como la primera: Presentación”, contó Marilene.
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