La cólera de Dios

Palabra del Obispo Macedo

Debido a Su justicia el Todopoderoso no puede sujetarse al infinito sentimiento de compasión. Salvo cuando...

El transgresor de la Ley de los hombres carga en sí el sentimiento de castigo.

Si él escapa, se dice astuto y comete algo más osado.

Pero, el transgresor de la Ley de Dios no.

Por lo contrario, sigue tranquilo en sus pecados contando con el amor y la compasión Divinos.

“Dios es amor”, intenta convencer a su conciencia. “Él me entiende y, al final, me perdonará.”

“No creo en el castigo de infierno solo a causa de algunos pecaditos…”

Normalmente la humanidad se olvida que, debido a Su Justicia, el Todopoderoso no puede sujetarse al infinito sentimiento de compasión. Salvo cuando existe el sincero arrepentimiento y confesión de los pecados. En ese caso, Él tiene cómo justificar y rescatar al pecador con la Sangre de Su Hijo Jesús.

Sin embargo, si tal actitud del pecador no sucede, ¿cómo tenerle misericordia y justificarlo ante el infierno y salvarlo?

Imposible.

“Sé sabio, hijo Mío, y alegra Mi corazón,

Y tendré qué responder al que Me agravie.” Proverbios 27:11