La infertilidad en el matrimonio

El problema de infertilidad que afrontan cientos de miles de parejas y que en muchos casos es motivo de separación, ha hecho que cada vez haya más personas que vean en la reproducción asistida una forma para resolver su problema

Los hijos son un regalo de Dios, sin embargo muchos matrimonios descubren que no pueden concebir. La infertilidad no es poco frecuente, por ejemplo, se estima que una de cada seis parejas en Estados Unidos (unos seis millones de ciudadanos) no puede tener hijos. Según los expertos, las causas de este problema son múltiples pero destacan la edad cada vez más avanzada para concebir en las mujeres, enfermedades de transmisión sexual, obesidad, dietas y problemas específicos en la salud del hombre o la mujer.

Que una pareja no pueda tener hijos muchas veces obedece a causas que pueden ser corregidas. En el caso de los varones, pueden existir problemas anatómicos leves que una cirugía menor puede corregir. Muchas veces, basta con disminuir el consumo de cafeína, nicotina y alcohol. Estos tres factores también se aplican en el caso de las mujeres, y se complican con la obesidad o el peso muy bajo, el tipo de trabajo, la falta de estimulación hormonal, o problemas anatómicos que también pueden ser corregidos con intervenciones quirúrgicas menores.

Dos de las causas más comunes de esterilidad en las mujeres son la endometriosis y la falta de estimulación hormonal. Ambos son problemas que se corrigen con la administración de hormonas adecuadas. A veces es necesario hacer una pequeña laparoscopia (pequeña incisión en el abdomen de la mujer, con el uso de una cámara de televisión) para remover el tejido que impide la concepción como en el caso de la endometriosis.

Otras parejas no pueden concebir porque desconocen sus ritmos biológicos, que podrían descubrir a través de la Planificación Natural de la Familia (PNF). Muchas parejas no usan la PNF por ignorancia. Ésta no consiste en simplemente “demorar” o anular la concepción como los métodos artificiales, sino que permite a la pareja saber cuáles son los días más adecuados para concebir.

Se ha duplicado

Una pareja enfrenta el problema de la infertilidad cuando ya agotó todos los medios mencionados. Los sentimientos de frustración, cólera, dolor, celos y confusión son probablemente abundantes. Resulta común la posibilidad de que un matrimonio se separe cuando ambos cónyuges se culpan o alguno no acepta la realidad de que el esposo (a) sea estéril. Es en este momento cuando muchas parejas empiezan a interesarse en la Fecundación in Vitro (FIV) con el fin de encontrar una salida desesperada para su problema.

De acuerdo con diversos centros de Reproducción Asistida a nivel mundial, en los últimos cinco años, se ha duplicado el número de parejas que requieren esperma de donante, mientras que solo en un 12 por ciento se ha incrementado la necesidad de la donación de óvulos.

En la actualidad, las mujeres que optan por un esperma de donante son mayores de 35 años de edad, solas o con pareja. Asimismo, los hombres que presentan un semen de muy baja calidad o un semen sin espermatozoides también se ven en la necesidad de recurrir al semen del donante.

En otros casos, la pareja en cuestión podría preferir utilizar un donante de esperma a fin de evitar el riesgo de que su futuro bebé pudiese llegar a desarrollar alguna clase de enfermedad o trastorno genético, el cual podría ser aportado por el esperma del esposo.

El ginecólogo y especialista en Medicina Reproductiva de Procrear, Roly Hilario, dijo que un estudio realizado por su organización, concluyó que las principales causas por la que se usó semen de donante fueron la ausencia de espermatozoides en el semen del esposo (33%) o la muy baja calidad del semen del mismo (30%), mujeres solas (23%) y otras como enfermedades hereditarias o lesbianas (14%).

El especialista indicó que los servicios de un donante de esperma podrían ser utilizados para someterse a una fecundación in vitro o a una inseminación Intrauterina.

Hilario sostiene que Procrear realiza una evaluación completa de la pareja infértil y diversos tratamientos de fertilidad, y cuenta con un Banco de Semen de alta calidad, tanto para inseminación intrauterina como para la Fecundación In Vitro.

“Cuando se usa semen de donante, se recomienda semen de banco, un semen congelado al menos por seis meses para evitar infecciones como el HIV. No recomendamos el uso del semen fresco de donante”, sostiene.