En la presentación de su último libro “Inconquistable”, donde le rinde un significado homenaje a nuestro Premio Nobel de Literatura, Mario Vargas Llosa, Beto Ortiz se confiesa a “El Universal”. Cuenta que él no es ningún pleitista ni pedante como muchos piensan
-Siempre has trabajado en canales de antena fría, ¿eso a qué se debe?
-Es porque me gusta el reto de trabajar en un canal que no tiene mucho rating y que además de tener equipos un poco obsoletos, aparte tiene deudas con todos. Para mí eso siempre ha sido un desafío que lo asumo con mucha responsabilidad ya que aprendes bastante, cosa que no podrías hacerlo en una empresa muy poderosa donde todo lo tienes a la mano.
-¿Te consideras un personaje autodestructivo?
-La verdad no a pesar de que todos dicen que soy una persona destructiva. Lo malo es que me aburro muy rápido y eso es un problema para mí ya que quizás eso es interpretado como que soy una persona pleitista, cosa que no lo soy.
- ¿Algunos también te tildan de pedante?
- Nada más falso. Soy como tú, como los demás, los que piensan así están equivocados.
-De acuerdo con tu experiencia, ¿el periodista qué debe ofrecer al público?
-Sinceramente no aburrirlo. Ya la vida de las personas está tan aburrida, como para aburrirlas más.
-¿Cuál crees que haya sido la entrevista más difícil que has hecho?
-Indudablemente la de Mario Vargas Llosa debido a que tenía que estar atento a sus respuestas. Para mí fue una satisfacción inmensa entrevistar a un personaje de la talla del escritor, lógicamente antes de la entrevista sentí una presión muy linda debido a que tenía que estar preparado de la mejor manera por respeto a tu trabajo y al de tu entrevistado.
-¿Todavía tiemblas cuando entrevistas a alguien?
-La verdad, después de entrevistar a Vargas Llosa no me ha vuelto a pasar.
-¿En qué momento has estado asustado?
-Al día siguiente que me despiden siempre estoy un poco asustado, estamos hablando de unas cuatro veces al año más o menos (ríe).
-¿Pero la última vez tú te fuistes?
-Si, pero antiguamente los periodistas renunciaban en masa porque sus reportajes no salían o porque no estaban en la línea editorial del medio, ahora eso ya no se hace porque estamos en otras épocas, nadie es loco para dejar una chamba.
-Si tú eras “el reportero” de la época en los años 90, ¿por qué nunca le has hecho una entrevista a Montesinos?
-Debido a que estaba en otra sección en los diferentes medios donde trabajaba. Ahora si yo hubiera hecho política en esa época, de seguro que habría terminado un poco chamuscado por la manera como se movía ese entorno durante esos tiempos, así que mejor opte por otros temas.
-¿Alguna vez te consideraste un periodista marginal?
-Pienso que sí debido a que nunca pertenecí a un club o alguna organización, incluso yo no soy periodista porque nunca acabé la carrera en la Universidad de Lima.
-¿Por qué no acabaste la carrera?
-La verdad porque me aburrí y estuve un año afuera del país. Al regresar me gané un premio con una crónica en un periódico que pocos recuerdan: “Paginas Libres”, ese premio me motivó a regresar a la universidad pero cuando lo hice sentí que había una gran diferencia, es allí donde decidí no volver más.
-¿Es recomendable que un periodista asista a los cocteles que le invitan?
-Para nosotros los periodistas eso no es lo más adecuado debido que allí conoces gente de toda clase que más adelante van a pedir favores y tu por quedar bien tratarás de corresponderle, además, seguramente en el día del Periodista te mandarán tu sobrecito o te invitaran a viajar. Otro aspecto muy importante es que un periodista no puede estar en el cumpleaños del Presidente, eso es inaceptable desde todo punto de vista ético y moral.
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