Ni olvido ni perdón, esas son las conclusiones que tiene el experto el seguridad y narcotráfico, Rubén Vargas al señalar que la amnistía que está proponiendo el camarada “Artemio” al gobierno es una maniobra para la inscripción del partido político de los terroristas llamado Movadef (Movimiento por la Amnistía y Derechos Fundamentales)
- Recientemente el camarada “Artemio” acaba de proponer una tregua militar y una reconciliación al Estado, ¿usted cree que la subversión se encuentra en posición para tal cosa?
- Hay que tener en cuenta que luego de la captura de Abimael Guzmán, SL se dividió entre los que siguieron el “pensamiento Gonzalo” que son precisamente los partidarios que como “Artemio” buscan una tregua con el Estado, y por el otro lado, está la llamada facción “proseguir”, que justamente es la que se ha asentado en el VRAE y que se ha vuelto fuerte con el apoyo del narcotráfico. Precisamente son ellos los que han hecho retroceder a las Fuerzas Armadas a pesar de las operaciones militares que ha habido en la zona.
- Tomando en cuenta que los subversivos que operan en el VRAE y que de acuerdo con los últimos acontecimientos de terror son los más peligrosos pero que se mueven para defender los intereses de los narcos, ¿podemos deducir que el terrorismo dejó de ser un peligro para el Estado?
- La subversión siempre será peligrosa, cuente o no con el apoyo del narcotráfico. Aquí hay que tomar en cuenta que el problema de fondo es el abandono en la que han vivido cientos, por no decir miles de personas que justamente en un comienzo creyeron que la única manera de acabar con esa injusticia era a través de la fuerza. En la medida que el Estado no se haga presente en esas regiones, la posibilidad para que este grupo o cualquier otro nazcan y crezcan es latente.
-Entonces, ¿no es posible la reconciliación como lo propone “Artemio”?
-Definitivamente no, porque el sigue matando campesinos indefensos y haciendo emboscadas a patrullas del ejército, por tanto no debe haber una reconciliación, eso el Estado debe entenderlo muy bien.
-¿Por qué “Artemio” lanzó esas declaraciones de reconciliación?
-Simplemente porque está intentando ayudar a la inscripción política del Movadef (Movimiento por la Amnistía y Derechos Fundamentales) para así convertirlo en un partido político legal, cosa que hasta el momento no lo ha logrado porque ha sido rechazado por el Jurado Nacional de Elecciones por sus ideas marxistas, maoístas y de “pensamiento Gonzalo”.
-Con la amnistía que pide “Artemio”, ¿prácticamente se está olvidando de los daños que ocasionó?
-Claro que sí y eso es lo que no debemos olvidar, pienso que “Artemio” se dio cuenta que militarmente e ideológicamente está perdiendo, por eso quiere una amnistía, el Estado debe estar muy atento y no caer en esa trampa.
-Hace algunos días atrás, otro militar cayó abatido en el VRAE tras una nueva emboscada terrorista. Si bien recuerdo, el gobierno anterior habló para acabar con esta lacra de una fuerte inversión para la construcción de obras y el financiamiento de proyectos en la zona, sin embargo ¿aún continúan las acciones subversivas?
- Por más que el Estado invierta la suma que crea necesario su balance siempre será desfavorable para el país y las Fuerzas Armadas en la medida que no exista una política sólida para enfrentar esta lacra.
- ¿Entonces estamos perdiendo presencia en esa zona?
- En realidad nunca tuvimos presencia efectiva, por el contrario, el VRAE siempre ha sido una zona liberada a pesar del esfuerzo del anterior gobierno que en el 2008 intentó revertir esta situación pero no lo consiguió porque careció de una estrategia. De ahí que Sendero Luminoso haya hecho innumerables emboscadas a las patrullas del ejército donde hasta el momento han muerto alrededor de 80 personas.
-¿Estamos luchando a ciegas?
- Prácticamente sí. Es lamentable decirlo pero hemos y continuamos careciendo de un plan frontal para destruir esa lacra que está haciendo retroceder al país, esperemos que con los nuevos ministros este problema disminuya.
-¿Cuál debe ser el papel del Estado en esta coyuntura?
-Debe trabajar muy fino, aunque reconozco que se está trabajando bien en la zona del Huallaga en términos policiales, más el problema está en el VRAE donde está a cargo de las Fuerzas Armadas.
- ¿Cómo se entiende que las Fuerzas Armadas no tengan poder para entrar en el VRAE con todo el armamento que tienen y la policía con sus limitaciones este haciendo un mejor trabajo en el Huallaga?
-Eso es algo que yo tampoco lo entiendo, se supone que el ejército debe estar preparado para aniquilar a esa gente de una buena vez en esa zona ya que cuentan con todo el armamento, pienso que allí hay algo malo y yo diría hasta sospechoso.
-Cuando usted señala sospechoso, ¿cree qué exista alguna ligazón entre el ejército y el narcotráfico?
-La verdad es una afirmación muy delicada, pero creo que la corrupción está rondando esa zona, en todo caso, si se detecta que existen malos elementos o personas que tienen una ligazón, deben ser no solo separados, sino también llevados ante los fueros militares y ser señalados como traidores a la patria.
-¿Por qué la prensa encontró al camarada “Artemio” y no el ejército con todo el sistema de inteligencia que tiene?
-Esa es una pregunta que te la tiene que responder el jefe del ejército de esa zona, aunque pienso que hay muchos factores, en todo caso son 30 años que “Artemio” está haciendo de las suyas en esa parte del país y creo que el ejército tiene una deuda con el país en ese aspecto.
-¿Cual es el papel del MRTA en estos momentos?
- Es de perfil bajo, pero eso no quiere decir que nos olvidemos de ellos, por el contrario ellos al igual que Sendero Luminoso son las dos organizaciones más sangrientas que hubo en toda la historia del Perú, es por ello que el Estado debe de estar siempre en alerta y destruir todo tipo de rezago, militar, político o ideológico.
NOTA:
De acuerdo con la Comisión de la Verdad, durante los 20 años de guerra interna que vivió el país producto de las acciones subversivas de Sendero Luminoso y el MRTA, murieron en el Perú alrededor de 69,000 personas, la mayoría de ellos quechuahablantes.
Ayacucho, seguido de Huánuco fueron los departamentos donde se registraron el mayor número de víctimas.
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