La estadounidense Lori Berenson y el chileno Lautaro Mellado, ambos sentenciados por actos de terrorismo, lograron lo que hasta hace poco era imposible: salir del país gracias a una resolución judicial.
Amparándose en su condición de libertad condicional que alcanzaron luego de acogerse a un decreto legislativo, tanto Berenson como Mellado solicitaron al Poder Judicial un permiso especial para poder viajar a sus países durante las Fiestas Navideñas y de Fin de Año. Y aunque parecía poco probable que esas solicitudes pudieran prosperar, tomando en cuenta que se trata de dos personajes que han estado involucrados en actos de subversivos dentro de una organización llamada MRTA, esta con el correr de los días se hizo realidad, sorprendiendo inclusive al procurador antiterrorismo Julio Galindo.
En pasillos de Palacio de Justicia se habla que Nancy Gilvonio, viuda del líder emerretista Néstor Cerpa Cartolini, ya habría conseguido un permiso para viajar a Francia. De ser cierto, ya serían tres las personas que a pesar de haber sido sentenciadas por terrorismo logran salir del país.
Estos malos precedentes como ya bien lo ha advertido el doctor Galindo, harán que pronto el Poder Judicial tenga una avalancha de solicitudes para viajar al extranjero.
Si bien los apellidos Berenson, Mellado y Gilvonio, sobre todo estos dos últimos, no le recuerde nada a muchos peruanos, es bueno que todos principalmente los más jóvenes tengan siempre presente que cosa fueron lo que hicieron estas tres personas para ser sentenciadas por el Poder Judicial como terroristas.
LORI BERENSON MEJIA
De acuerdo con la policía, la estadounidense Lori Berenson facilitó el arrendamiento del inmueble ubicado en la avenida Alameda del Corregidor Nº 1049-1051, Urbanización El Remanso de La Molina Vieja, en la cual aparentó ser cónyuge del panameño Pacífico Castrellón Santa María.
En dicho lugar se había implementado el centro de operaciones del MRTA, lugar donde fue intervenido el cabecilla Miguel Rincón Rincón, y un escuadrón militar que se preparaba para tomar por asalto el Congreso. Además se incautó en el lugar armamento y pertrechos de guerra.
Berenson también fue acusada de haber colaborado con el MRTA para adquirir diferentes medios de comunicación: beeper, teléfonos celulares, computadoras y otros bienes incautados. Además de obtener junto a la terrorista Nancy Gilvonio Conde credenciales de la Asociación Nacional de Periodistas del Perú y de la revista “Modern Times” y “Third Word Viewpoint” para fingir ser corresponsales y así poder ingresar al Congreso y entrevistar a diversos parlamentarios.
Precisamente, al momento de la intervención policial se le encontró el croquis de las instalaciones del mencionado edificio legislativo, un listado de congresistas, ubicación de curules e incluso una maqueta del Congreso mandado a confeccionar por el panameño Pacífico Castrellón.
Por estas acciones subversivas, un fuero militar sin rostro sentenció a Berenson el 12 de marzo de 1996 a cadena perpetua por el delito de traición a la patria. Dicha pena, según la resolución judicial tenía que cumplirla en el penal de Yanamayo, Puno.
El 28 de agosto del 2000, el Poder Judicial atendiendo una disposición de la Corte Interamericana de Derechos Humanos volvió a juzgarla. Este proceso culminó en sentencia condenatoria de 20 de junio de 2001, que encontró responsable a la señora Lori Berenson del delito de “colaboración con el terrorismo”, previsto en el artículo 4 del Decreto Ley No. 25.475, y la condenó a 20 años de privación de libertad. La sentencia fue confirmada por la Corte Suprema de Justicia del Perú el 13 de febrero de 2002.
LAUTARO MELLADO SAAVEDRA
Por dirigir el aparato logístico del MRTA (Movimiento Revolucionario Túpac Amaru), que en 1993 planificó una serie de secuestros de empresarios peruanos, entre ellos el de Raúl Hiraoka, el chileno Lautaro Mellado Saavedra fue condenado a 20 años de prisión por la Sala Nacional para Casos de Terrorismo y confirmada en 2003 por la Corte Suprema.
Mellado antes de llegar al Perú, militó en el MIR chileno y en 1993 fue apresado y juzgado por un tribunal militar sin rostro junto a sus compatriotas Jaime Castillo, Alejandro Astorga y María Concepción Pincheira, también militantes del MRTA. Ahí fueron condenados a 25 años de prisión y cadena perpetua por traición a la patria y recluidos en la cárcel de alta seguridad de Yanamayo, en la ciudad de Puno. Luego de una resolución de la Corte Interamericana de Derechos Humanos que impugnó el juicio en 2001 por no seguir las normas del debido proceso, se hizo un nuevo juicio en el ámbito civil.
NANCY GILVONIO CONDE
La exesposa del líder emerretista Néstor Cerpa Cartolini, Gilvonio Conde, quien fuera capturada en 1995 junto a un grupo de emerretistas cuando planeaban tomar el Congreso, fue procesada por el Tribunal Supremo Militar Especial el 12 de marzo de 1996, quien la condenó a cadena perpetua en el penal de máxima seguridad de Yanamayo.
En el 2001, el Estado peruano atendiendo a una resolución de la Corte Interamericana anuló su juicio. El Poder Judicial que la volvió a juzgar la encontró culpable condenándola a 20 años de prisión.
Años más tarde, Nancy Gilvonio acogiéndose a ciertos beneficios penitenciarios del derogado Decreto Legislativo 927, el mismo que utilizó Lori Berenson, logró obtener su semilibertad.
El titular del Cuarto Juzgado Penal Supraprovincial, Segismundo León, argumentó en ese entonces que aceptó el pedido de Gilvonio Conde, porque había permanecido en la cárcel 15 años y 9 meses, “por lo que se encuentra en condiciones de readaptarse a la sociedad”.
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