- No. Desde el punto de vista marxista no se puede sostener que Cuba, Rusia o China sea el socialismo que quiso Marx. La propia teoría de este gran filósofo así lo demuestra. Pero no voy a caer en el simplismo de decir que condeno a Cuba. Es un país que ha hecho una revolución dentro de las condiciones que pudo. Ese no es el socialismo, como tampoco fue lo que hubo en Rusia, eso fue una invención de Stalin. El socialismo es el reino de la libertad.
- Cuba está cerrada a la inversión, ¿cuál es su opinión sobre este punto?
- Siempre nos han vendido la idea de que las cosas se van a resolver atrayendo la inversión. Hay que dejar que venga la inversión con sus efectos benéficos, dicen. Pero lo cierto es que la inversión es producto de la deslocalización. Es decir, lo que te pagan acá lo ganaban en Europa el triple y cuando haya otro país más necesitado con el salario mucho menor, la inversión se irá de acá porque no faltará otro país que diga “yo trabajo por algo menos”. Entonces, eso degrada y humilla a la gente para atraer la famosa inversión. Y eso tiene que ser así, nos dicen.
- ¿Haría caricaturas contra aquellos que comulgan con su pensamiento?
- Porque no. Por ejemplo, si Susana Villarán llega a la alcaldía y comete errores, lo haría. Lo que me pone triste es que hay gente que me conoce y que yo he coincidido con ellos en algunas cosas, después de hacer caricaturas contra ellos se molestan.
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