miércoles, 24 de noviembre de 2010

Buscando alternativas para acabar con el hambre


El 45% de los niños en extrema pobreza entre 5 y 9 años sufren de desnutrición. Mientras que el 42% de las mujeres en edad fértil tienen deficiencia de hierro. La agricultura orgánica produce 80% más que la tradicional, por lo que su uso podría alimentar a todo el país. Si bien hay una Ley de Fomento y Promoción de la Agricultura Ecológica en el Perú, ésta aún carece de reglamento

En el Perú, más que seguridad existe inseguridad alimentaria. Esto llevó al investigador Eduardo Zegarra a estudiar cuál es la situación en el país y qué ha hecho el Estado, para así plantear algunas propuestas de política para el próximo gobierno.

Estos hallazgos fueron presentados en la mesa de debate “Hacia una estrategia de seguridad alimentaria en el Perú: evidencia y propuesta” coordinada por el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA) y el Grupo de Análisis para el Desarrollo (GRADE), en el marco de las celebraciones por los 25 años de creación del Seminario Permanente de Investigación Agraria (SEPIA).

Según datos de 2009, casi la tercera parte de la población nacional (29.1%) sufre de déficit calórico en su alimentación, proporción que llega al 42.7% entre la población rural. Es decir, un gran porcentaje de los hogares en el ámbito rural no llegan a consumir un nivel mínimo de calorías para vivir. Mientras tanto, estudios internacionales demuestran que la agricultura orgánica puede ser una buena alternativa para mejorar la producción de alimentos.

Pero qué entendemos por seguridad alimentaria. Según los entendidos en este tema es el “acceso seguro en todo momento a alimentos suficientes para una vida saludable”. De acuerdo con Zegarra en esta definición están implícitos los conceptos de acceso, suficiencia, seguridad (vulnerabilidad) y sostenibilidad.

Carencia de políticas

Una de las mayores limitaciones para la seguridad alimentaria es la falta de políticas nacionales y sectoriales adecuadamente coordinadas. Pese a que en 2004 se aprobó la Estrategia Nacional de Seguridad Alimentaria 2004-2015, este documento parece dormir el sueño de los justos. Las responsabilidades están diluidas en el Consejo Interministerial de Asuntos Sociales, pero actualmente no se vienen trabajando los ejes estratégicos planteados en el documento. Si bien se están ejecutando programas sociales, como Crecer y Juntos estos no son lo mismo que la aplicación de una estrategia. Pero la ausencia de una política en torno a este tema no sorprende, dada la opinión del presidente Alan García al respecto: “Es una idea la seguridad alimentaria que ya no sirve en el mundo”

Para el economista Eduardo Zegarra, lo que se requiere es un Consejo Nacional de Seguridad Alimentaria Multisectorial, y con participación de los gobiernos regionales y locales, más representantes elegidos de la sociedad civil. Este consejo debe orientar al presidente y los ministros en las medidas más apropiadas, usando la mejor información disponible y calibrando en forma adecuada los criterios de eficiencia y equidad.

En contraposición, Hugo Wiener —experto en políticas agrarias y desarrollo rural— señala que, si lo que se busca es enfrentar episodios de inseguridad alimentaria y carestía que afectan más allá de la población en inseguridad permanente, se requeriría de un grupo de tarea que administre el balance de la oferta y demanda alimentaria. “Probablemente, la responsabilidad política podría recaer en alguna dependencia especializada en Agricultura”, sostiene.

Seguridad alimentaria

Eduardo Zegarra en su estudio sobre la situación alimentaria en el Perú basa su análisis en cifras tomadas de encuestas del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), del Ministerio de Agricultura y de Salud que no incluyen al total de habitantes sino que, principalmente, dan cuenta de la situación de los niños y mujeres.

En conjunto, se observa una caída en la incidencia de la desnutrición crónica a nivel nacional, medida a través de la talla/edad. No obstante, también se observan divergencias en la evolución de la desnutrición infantil. “En los dos quintiles más bajos de la población el indicador de desnutrición infantil prácticamente no ha cambiado durante los últimos cinco años (2005- 2009)”, afirma.

Además, un 45% de los niños en pobreza extrema, entre 5 y 9 años, sufren de desnutrición crónica. “Estos resultados son suficientemente importantes como para considerar seriamente introducir una medición sistemática de la desnutrición crónica en los niños hasta 9 años de edad”, asegura Zegarra en su estudio.

Asimismo, el problema de anemia es masivo en la población peruana, con uno de cada tres niños afectados, y un 42% de las mujeres en edad fértil con deficiencia de hierro.

El citado estudio también presenta un análisis sobre qué tan vulnerables son los peruanos a los shocks de precios y llega a la conclusión de que “existe un alto nivel de vulnerabilidad a shocks de precios externos en el sistema alimentario peruano, situación que se relaciona con los relativamente altos grados de dependencia de importaciones en ciertos rubros estratégicos de alimentos como los granos y aceites”.

Agricultura ecológica

Según el estudio publicado por Catherine Badgley en Renewable Agricultura and Food Systems, de la Universidad de Michigan (2007), el sistema utilizado por la agricultura orgánica llega, en promedio, al 92% del rendimiento de la agricultura moderna (que utiliza agroquímicos), pero produce 80 % más que la agricultura tradicional.

A decir de estos investigadores, los métodos orgánicos podrían producir suficientes alimentos para mantener a la población mundial, y quizá a una mayor, sin agregar más tierras a la producción.

Estos estudios echarían por los suelos la creencia de que la agricultura orgánica no puede hacer crecer la productividad agrícola, pero ¿qué tan viable es la transición de agricultura tradicional a agricultura orgánica en nuestro país?

Según Fernando Alvarado —uno de los principales impulsores de este tipo de agricultura —, son evidentes las bondades de este sistema: mejora la nutrición y la salud, se adapta a condiciones climatológicas difíciles, fortalece la agrobiodiversidad, es adecuada para la pequeña agricultura (porque ahí desarrolla su capacidad), tiene como base el conocimiento campesino, etc. Sin embargo, actualmente hay barreras para la transición de un mayor número de agricultores tradicionales al sistema ecológico u orgánico. “Si bien hay una Ley de Fomento y Promoción de la Agricultura Ecológica, aprobada en 2008, aún queda pendientesu reglamento”, cuenta Alvarado.


Propuestas para el próximo gobierno

El economista Eduardo Zegarra señala que la causa de mayor importancia para la inseguridad alimentaria es el insuficiente acceso. En segundo término, la inestabilidad en el acceso, mientras que la calidad de la dieta y la calidad/inocuidad de los alimentos están en tercer nivel.

Los programas de asistencia alimentaria pueden tener un impacto directo en reducir los problemas de insuficiente acceso a los alimentos, siempre y cuando cubran apropiadamente la brecha de acceso existente, asegura el investigador.

“Algunos de los retos de estos programas son llegar con la ayuda a los que realmente la necesitan, evitando las pérdidas administrativas y no generando un esquema de politización y dependencia de los beneficiarios que atenta, en el largo plazo, contra la capacidad de salir de esa situación”, sostiene.

Otro tipo de intervenciones busca ampliar las capacidades de la población para generar sus propios ingresos o sus propios alimentos, como son los programas de capacitación laboral en zonas urbanas, asistencia técnica y crédito para la producción de alimentos en zonas rurales.

Según el experto, dado que los programas de asistencia alimentaria acaparan el grueso de los recursos públicos disponibles, un tema central que debe enfrentar un programa estratégico de seguridad alimentaria es qué hacer con este tipo de intervenciones.

La propuesta básica de intervención en el tema de acceso es convertir al programa del Vaso de Leche en el eje en torno al cual se debe articular esta estrategia para los próximos 5 años.

Los temas de volatilidad en el acceso se relacionan a shocks que puedan afectar ya sea la demanda, o la oferta. Algunas propuestas respecto a este tema son generar sustitutos para la ayuda alimentaria en época de vacaciones escolares e implementar programas de apoyo a la adaptación productiva de los agricultores ante el cambio climático.


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