Sandro López tiene 25 años y a pesar de ser Autista es capaz de desenvolverse en todo tipo de actividad que se le encomienda. Entrega la correspondencia, saca copia y cumple todos los mandados a la perfección. Trabaja en Alusur Perú desde hace 9 años, tiempo en que según sus empleadores rara vez faltó, nunca se reportó enfermo y mas aún es uno de los empleados fieles y comprometidos con su trabajo.
El ritmo de Sandro comienza desde muy temprano, en su casa en Ate Vitarte. Le toma 50 minutos llegar hasta su centro de labores y se caracteriza por ser el primero en marcar su llegada y el último en irse. Sus habilidades narran sus compañeros fue creciendo a manera de que él fue agarrando confianza en lo hacía, siempre con la anuencia de sus superiores quienes le dan confianza en todo lo que hace. Esto le sirvió para darle seguridad y eficiencia en sus labores cotidianas.
Sandro en la actualidad no tiene ningún problema para comunicarse, lo hace de forma pausada pero clara, por lo que según su familia lo fue adquiriendo con rigurosas terapias de lenguaje que lo ayudaron a superar de a pocos su problema.
La misma rigurosidad en el trabajo lo tiene en su casa, en donde comparte el rol de hijo ejemplar ayudando a su madre con los quehaceres del hogar, además de aportar económicamente con los gastos del hogar, gesto que llena de orgullo a toda su familia.
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