Las personas que sufren de calvicie pronto no tendrán que recurrir a trasplantes de cabello, pelucas o dejarse el pelo largo desde un lado de la cabeza para cubrir el otro. Pues según un estudio, ahora este problema tendría una solución
De acuerdo con los resultados de un estudio de la Escuela de Medicina de la Universidad de Pennsylvania (Estados Unidos) publicado por el “Journal of Clinical Investigation”, el problema de la calvicie (alopecia) no es la pérdida de pelo, sino su producción.
La respuesta está en las células madre. Los investigadores recogieron muestras de hombres que se iban a someter a trasplantes de cabello y las compararon con las de personas que no sufren de calvicie.
La conclusión fue que tenían el mismo número de células madres. Sin embargo, en los “folículos de los cueros cabelludos calvos el número de otro tipo de células maduras” era mucho más reducido.
Como ha explicado el autor de esta investigación, George Cotsarelis, en declaraciones a la BBC recogidas por El Universal, esta diferencia propicia que los folículos de las zonas calvas se encojan -sin llegar a desaparecer-, lo que favorece la producción de cabellos microscópicos, en comparación con los pelos de las áreas normales.
“El hecho de que en una zona de calvicie haya un número normal de células madre nos da esperanzas de poder reactivarlas para que puedan producir cabello normal”, afirma Cotsarelis, algo que sería mucho más difícil “si no se hubieran encontrado células madre”.
No solo es vanidad
Aunque este hallazgo tiene más repercusiones cosméticas que médicas, sin duda habrá un enorme mercado para cualquier remedio que logre revertir la alopecia, un problema que “no se trata solo de vanidad” sino de “una enorme angustia” para muchas personas.
A nadie le gusta perder el cabello, especialmente en un mundo donde tiene demasiada importancia la superficialidad y la estética.
Algunos sentimos que aparentamos más edad de la que tenemos, solamente porque no tenemos cabello o porque no tenemos suficiente cabello. Otros pueden aceptarlo pero jamás vuelven a sentirse a gusto con su nueva apariencia. Y en los casos más severos, llegan a cambiar su estilo de vida exclusivamente por este problema.
Baja autestima
La alopecia es algo que nadie quisiera sufrir. La gente que no tiene el problema, desconoce el impacto que puede tener sobre uno mismo. Tengamos en cuenta que hay personas que la sufren de tal forma, que llegan a recluirse, no querer salir o sociabilizar, porque sencillamente no logran sentirse a gusto con su nueva apariencia.
La mayoría de las personas no reconoce públicamente la importancia que le da al problema. Algunos creen que la alopecia es irreversible, entonces deciden -socialmente- restarle importancia cuando en realidad en muchos momentos desearían recuperar su antigua apariencia.
En la alopecia no existen estratos sociales que sufran menos que otros. Las personas famosas que tienen que posar frente a una cámara, no solamente se ven afectadas psicológicamente sino que hasta profesionalmente pueden cambiarles la vida. Quien trabaje en una oficina puede sentir una autoestima baja al verse diferente a sus compañeros.
Los adolescentes que todavía concurren a la escuela o universidad, pueden sentirse disminuidos frente al sexo opuesto o incómodos cuando son los únicos calvos del grupo. Ya vemos que tampoco es exclusivo de una edad o estrato social.
A pesar de todo, está socialmente “aceptado” que los hombres nos quedemos calvos.
Andre Agassi sufre el mismo problema que todos nosotros y sin embargo decidió rasurar por completo su cabellera. No parece muy descontento con su imagen.
A Phil Collins no le afectó en lo más mínimo la pérdida del cabello (aunque en la foto lo disimule), y no hablemos de Sean Connery, que el sexo opuesto lo considera muy atractivo a pesar de ser calvo.
Como podemos ver, muchos hombres le restan importancia al asunto y siguen con sus vidas sin verse afectados en ningún sentido. Y lo mejor del asunto es que verdaderamente no les afecta. Aunque te cueste creerlo, es más una cuestión de actitud que de estética.
En cambio en las mujeres las cosas son diferentes. Para ellas es una verdadera causa de depresión y en algún sentido, tienen más derecho que los hombres. Socialmente no está aceptado que la mujer pueda quedarse calva.
Desafortunadamente para ellas, los tratamientos no abundan. Los hombres tienen muchas opciones para combatir la calvicie, especialmente si comienza a tratarse en sus primeros estadíos.
Por fortuna, ellas tienen menor tendencia a la alopecia y la forma en que se desarrolla es muy diferente a la del hombre. En las mujeres, el cabello se torna más fino y en algunos casos pueden quedar áreas del cuero cabelludo al descubierto.
Si eres hombre o mujer y reconoces que la alopecia está afectando tu vida, sin lugar a dudas deberías consultar un profesional. Y no hablamos de un cirujano profesional sino de un psicólogo que pueda ayudarte a elaborar mejorar la situación. Quizá después quieras iniciar un tratamiento o tal vez ya no te afecte, pero es importante que puedas continuar normalmente tu vida, con o sin cabello.
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