La cultura no vende mucho en Lima

De la selva su arte. El pintor y escritor de la tribu Huitoto, Rember Yahuarcani nos cuenta un poco sobre sus inicios y los proyectos que tiene. Espera el apoyo del gobierno ya que un país sin cultura, no es nada

-¿Siempre te gustó la pintura?

-Claro que sí, eso se debe a que mi familia estuvo ligado a la artesanía, incluso mi padre siempre pintaba con tintes naturales o pinturas sobre la corteza del árbol. Otro factor importante es que yo soy de la tribu de los Huitotos y nosotros siempre estamos en contacto con la naturaleza, es por eso que desde pequeño me gustaba pintar.

-Siendo su padre pintor y escultor, ¿qué tal la experiencia de trabajar con él?

-Muy buena, porque el trabajo se hace en conjunto y eso de alguna manera te quita un poco de presión ya que sientes que no estás solo. Felizmente me llevo de las mil maravillas con él en el campo laboral como también en el familiar; por ejemplo, cuando queremos exponer unas obras los dos vemos que tema trabajar e incluso el local y eso en general es bueno porque ves que la persona que está a tu lado no es solo tu padre sino también tu amigo.

-¿En qué te inspiras para pintar?

- Sobre todo en la relación del hombre con la naturaleza que para mí es primordial.

-¿Tu padre también influyó en ti?

- No, ya que él está más centrado en el mundo ancestral, cuando pinta se inspira en las visiones de los sueños, cosa totalmente diferente a lo que yo hago que tomo a la naturaleza para hacer mis pinturas.

-¿A los cuántos años llegaste a Lima?

- Llegue en el 2004 desde Iquitos, luego de convencerme que allí no había futuro para mí.

- ¿En Lima las cosas fueron diferentes?

- Desgraciadamente no. Aquí la cultura es baja a pesar de estar en la capital, ni que decir de las provincias donde la situación está peor. Eso me apena porque en la selva de donde yo provengo existe gente muy buena.

-¿Qué significa la pintura para ti?

-Todo, sin ella yo no puedo vivir, lastimosamente en Lima el pintar y en general la cultura no vende tanto como uno quiere a comparación de otros países, aunque debo confesarte que ha mejorado un poco ya que se están abriendo galerías, centros culturales y ferias donde nosotros como pintores necesitamos exponer nuestros productos para venderlos.

-¿Cómo sobrevive un pintor en el Perú?

-Primeramente ser pintor en un país como el nuestro es muy difícil porque no estamos acostumbrados a consumir cultura, otro factor que veo es que en el Perú debes tener un apellido muy renombrado para que sobresalgas y ganes plata aún siendo malo pintando.

- Tengo entendido que no solo eres pintor, sino que también escribes, e incluso has publicado un libro.

-Claro, en el 2009 me presenté a un concurso que organizó la embajada española en Lima con el auspicio de la Editorial Alfaguara, el tema era hacer cuentos ilustrados para niños de 8 a 12 años y como yo provengo de una zona muy enigmática como es la selva gané gracias a los tres cuentos Huitotos que presenté.

- ¿Cuáles eran esos libros?

- Uno sobre el origen del mundo, el otro sobre el origen de los peces y el último sobre el origen de los ríos. Gracias a ese triunfo, Alfaguara lo publicó y el año pasado lo exhibió en la Feria de Libro en Lima.

-¿Tienes en mente hacer otro libro?

- Por supuesto, antes de fin de año pienso sacar “Un bosque de estrellas” inspirado en la mitología Huitota.

-¿Qué proyectos tienes en un futuro no muy lejano?

-Bueno, en noviembre inauguro una galería de pintura en Miami y en diciembre asistiré a la feria del libro de la Universidad Ricardo Palma, en donde mi padre sacará su colección de pinturas juntamente con la mía, que tendrá un ingrediente muy importante, ya que será en español e inglés.

-¿Qué le faltaría al pintor peruano para que sobresalga en un mundo muy competitivo como el nuestro?

- Dos cosas básicamente: qué la gente consuma lo que hace para poder solventar su producto y que los pintores tengan más espacios para exponer sus trabajos, ya que en este momento para tener un permiso para exponer una obra cualquiera necesitas tener mucho dinero, y esa dificultad aunado al tema burocrático mata a la cultura. Ojalá el nuevo gobierno haga algo por nosotros, ya que un país sin cultura, no es nada.