Desde la quiebra de Aeroperú, no vuela en los cielos nacionales una línea de bandera. Las cuatro empresas privadas que operan en el país solo llegan a 13 localidades, mientras el 90% no cuentan con un servicio aéreo. Para cambiar esta realidad, el gobierno propone crear una aerolínea de bandera. Mientras algunos defienden esta propuesta, otros ven en esta medida el inicio de la aparición de varias empresas estatales. ¿Usted qué cree?
Durante la última campaña electoral, el entonces candidato presidencial Ollanta Humala, hoy presidente del Perú, afirmó que de llegar al gobierno crearía una línea de bandera que pudiera cubrir la mayoría de ciudades pequeñas y medianas del país que actualmente no cuentan con conexión aérea.
La última vez que tuvimos una compañía aérea de bandera fue en 1999, año en que la empresa Aeroperú dejó de operar por decisión política de las autoridades de entonces.
En esa época, Fujimori argumentó que el cierre de Aeroperú se debía a que la empresa había sido manejada ineficientemente llevándolo a tener una cuantiosa deuda, no solo con su personal, sino también con sus proveedores. Lo más peligroso de esa situación de insolvencia económica es que la compañía descuidó el mantenimiento de la mayoría de las aeronaves.
En la actualidad las cuatro aerolíneas comerciales-todos ellos privadas- que operan en el Perú solo cubren 13 rutas de los casi cien aeropuertos con que cuenta nuestro país, es decir, cerca del 90% de las ciudades medianas y pequeñas carecen de una conexión aérea.
De las 13 rutas que si cuentan con servicio aéreo, hay que señalar que todas ellas pasan por el dilema de no poder hacer interconexiones con otras ciudades cercanas, debido a que están imposibilitados de poder hacer un vuelo comercial directo de una ciudad a otra sin antes pasar obligatoriamente por Lima, generando de esta manera el llamado centralismo aéreo.
Esta realidad ha llevado a que muchos peruanos para trasladarse de un punto a otro tengan que viajar largas horas sobre tortuosas y maltrechas carreteras. Por ejemplo, para llegar desde Tingo María hasta Tarapoto, las personas tienen que estar alrededor de 16 horas sentadas dentro de un bus, con todo el peligro que ella significa por el tema de la delincuencia.
Esta lamentable situación de abandono que están muchos de los pueblos del país, tiene un origen.
En el año 2003, el entonces presidente Alejandro Toledo ante la carencia de una aerolinea de bandera y la falta de empresas privadas que pudieran coberturar las diferentes rutas nacionales, promulgó una ley a través del cual nuestros cielos quedaron abiertos para todos aquellos que querían invertir en el país. Si bien el propósito fue bueno, lo que no se contaba era que las empresas extranjeras iban a tener un trato preferencial con respecto a las nacionales. Fue así como llegó LAN Chile.
Gracias al poder económico de esta empresa, Lam prácticamente durante varios años monopolizó el espacio aéreo peruano, cobrando tarifas muchas veces abusiva. Recién en los últimos cuatro años otras tres compañías han podido entrar a competir.
Esta razón, como dice el expiloto y abogado en derecho aeronáutico, Víctor Girao, habría llevado a que el nuevo presidente se haya interesado en crear una línea de bandera.
Los antecedentes de un Estado inoperante para manejar exitosamente una empresa, ha llevado últimamente a un gran debate sobre ¿qué nos garantizará que ahora las cosas vayan a ser diferentes? o ¿no sería mejor, como afirman algunos entendidos, comprarles los asientos vacios a las aerolíneas particulares para que así estas puedan cubrir todas las rutas del país, en vez de aventurarnos en una historia conocida?
Uno de los primeros problemas que tendrá este gobierno para hacer realidad la creación de una empresa de bandera, es el tema financiero.
De acuerdo con los defensores de este proyecto, los capitales con las que se iniciaría las operaciones saldrán de las empresas privadas y de los gobiernos regionales que no cuentan con un servicio aéreo.
La rentabilidad no está en juego
Según Julián Palacín Fernández, uno de los que elaboró este proyecto, la manera como operaria Aerolíneas Peruanas (nombre de la empresa de bandera), seria la misma como la de una compañía privada, con el adicional de que esta cubriría rutas rentables y no rentables, debido al propósito para el que fue creado. Palacín aclara que la idea principal de esta aerolínea no es competir con la empresa privada, sino la de coberturar a todas las ciudades del país. “Por tanto, la preocupación por querer ganar dinero no es tanta en la medida que se tenga para cubrir los costos que implica una empresa de este tipo”, sostiene el especialista.
Experiencias sobre esta modalidad de servicios no es nueva en el mundo. En los Estados Unidos existe este tipo de compañias. Allí a estas aerolineas se les conoce como las empresas de bajo costo que cubren las ciudades donde las comerciales no llegan.
Palacín recuerda que el Estado tiene que cumplir con lo expuesto en la Constitución del 93, en donde se estipula que el gobierno está en la obligación de brindar ayuda cívica y comunitaria a lugares olvidados.
Otras ventajas
La concepción de la empresa aérea de bandera que quiere crear el gobierno, no solo conectará a los cientos de pueblos del país que hoy no gozan de un servicio de esta naturaleza, sino que también permitirá a los futuros pasajeros ahorrarse mucho dinero.
De acuerdo con el expiloto Víctor Girao, Aerolíneas Peruanas por tratarse de una empresa de bajo costo podrá ofrecer tarifas más baratas que compitan en precio con las empresas de transporte terrestre. Y no solo es eso, agrega, este servicio empujaría a las líneas aéreas privadas a bajar el precio de sus pasajes en rutas nacionales que a veces cuestan más caros que la de un vuelo internacional.
Según Girao, un pasaje en este tipo de vuelos costaría solo 30% o 35% más que un pasaje por vía terrestre, con la garantía de que el pasajero no sufrirá un accidente en el camino y ahorrará tiempo significativamente. “Nuestra meta es captar seis millones de pasajeros en un año”, dice el especialista.
SABÍA:
1.- Aerolíneas Peruanas despegará de la Base aérea de Las Palmas
2.- Se tiene previsto que en 10 años la compañía tenga el 40% del mercado
3.- En una primera etapa cubrirá las rutas nacionales. Después incursionará en el mercado extranjero, siempre con precios por debajo del mercado.
4.- El primer avión tendrá el nombre de Andrés Avelino Cáceres “El Brujo de los Andes”
La concepción de una linea de bandera nació en el marco de la campaña electoral del hoy presidente Ollanta Humala, allá por el 2006. En ese año uno de las propuestas principales del candidato era precisamente la creación de una aerolínea que cubra las necesidades de la población en muchos casos olvidados. Ese mismo proyecto fue presentado en el 2008 por la congresista por Puno Susana Vilca, quién solo logró el visto bueno de la Comisión de Transporte y Comunicaciones del Parlamento.
Desde un principio la idea del proyecto tenía como objetivo la terminación del aislamiento aéreo comercial del 90% de ciudades del interior del país y así como acabar con el cuasi monopolio de la chilena LAN que transportaba al 83% de los pasajeros, y por ende reducir significativamente las tarifas.
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