Si bien la caída de “Artemio” abre una gran oportunidad para que los proyectos de desarrollo sostenido y otros se consoliden en San Martín y Huánuco, especialistas recomiendan no bajar la guardia, porque el problema no es la subversión sino el narcotráfico
Por años el Alto Huallaga fue una región insegura y conflictiva. Desde la década de los 80 hasta la fecha, cientos de personas han muerto producto del terrorismo o el narcotráfico. De ahí que vivir por esa zona era cosa de locos.
Si bien la captura del cabecilla senderista Florindo Eleuterio Flores Hala, camarada “Artemio”, no significa el final del narcoterrorismo en el Alto Huallaga, por lo menos es el inicio de una nueva etapa para esta zona cuyos pobladores y autoridades miran con optimismo su futuro.
La región del Alto Huallaga posee grandes potencialidades, solo en el sector turismo hay muchas cosas que se pueden explotar. Por ejemplo, en Huánuco tenemos la famosa danza de los Negritos, así como a la misteriosa Bella Durmiente.
Mientras tanto, en San Martín destacan los parques nacionales, las ranitas multicolores, orquídeas, especies endémicas, gastronomía y culturas vivas.
Pero no solo el turismo constituye una gran fuente de trabajo y de recursos a explotar, también la agricultura y ganadería cuenta con una gran oportunidad para poder desarrollarse.
Proyectos como de la palma aceitera, café y cacao que vienen siendo impulsados por las Naciones Unidas pueden ahora masificarse a más distritos de ambas regiones. Para ello, obviamente el gobierno deberá retomar los trabajos de erradicación, sobre todo en Aucayacu, que fueron suspendidos por la amenaza de Sendero Luminoso.
Por lo pronto, el presidente regional de San Martín, César Villanueva, ya anunció la inversión de 350 millones de nuevos soles para infraestructural social. Asimismo, informó que el sector privado impulsará el turismo.
Si bien es un alentador anuncio, está claro que se necesitará más. Si realmente se desea aprovechar esta coyuntura es hora que el Estado se haga presente con muchas obras, que no solo incluyan carreteras, sino también colegios, hospitales, agua y desagüe y una mayor cobertura eléctrica. De esta manera se crearan las condiciones para que el sector privado ingrese con más fuerza, con lo que se asegurarán decenas de puestos de trabajo que harán que los jóvenes de esas regiones ya no tengan que abandonar sus hogares en busca de mejores oportunidades de vida.
No hay que confiarse
Si bien la caída de “Artemio” constituye un golpe mortal a Sendero Luminoso en esta zona del país, no podríamos decir lo mismo en el caso del narcotráfico.
Desde que Sendero Luminoso comenzó a debilitarse en el 2007 producto de las capturas y muertes de sus principales cuadros, el narcotráfico comenzó a contratar a sicarios para que le brinden seguridad. Los diversos enfrentamientos de las Fuerzas del Orden con estos grupos confirman esa realidad. Solo en el 2011, la policía se enfrento a ellos en cinco oportunidades.
Según Jaime Antezana, experto en temas de terrorismo, si el gobierno quiere acabar con estas dos lacras en el Alto Huallaga deberá enfocar su esfuerzo en derrotar al narcotráfico, ya que la subversión en estos momentos no constituye el principal problema para el país ya que fue derrotado el 12 de setiembre de 1992 con la captura de Abimael Guzmán.
Para el exministro del Interior Fernando Rospigliosi si bien la captura de Florindo Eleuterio Flores Hala significa el fin de Sendero Luminoso en el Alto Huallaga, esto no quiere decir que la zona de San Martín y Huánuco vayan a pacificarse por completo.
A su juicio, una vez que los remanentes terroristas se dispersen, el narcotráfico entrará en acción.
Según Rospigliosi, esto no haría más que confirmar lo que ya hace tiempo los peruanos sospechábamos: “que las fuerzas subversivas lideradas por Artemio eran sicarios asalariados del narcotráfico que les pagaba para enfrentarse con la Policía Nacional para que la droga fabricada en los laboratorios clandestinos salga de la selva sin problemas”.
Por su parte, el excomandante general del Ejército Otto Guibovich, señala que hay que tener cuidado con Sendero Luminoso ya que este grupo puede regenerarse con el tiempo y encontrar un nuevo líder que reemplace a Eleuterio Flores. “Es un éxito inicial, no es algo definitivo, debemos seguir luchando pero enfocando más nuestro esfuerzo contra el narcotráfico que son los que alimentan de recursos económicos a esos seudos terroristas”, detalló.
No hay comentarios:
Publicar un comentario