Hace 34 años atrás en varios países de Sudamérica existió un llamado “Plan Cóndor”, que tenía como objetivo eliminar a los opositores de los regímenes de facto. Según un juez argentino, el Perú habría sido parte de ella, por eso ha solicitado la extradición del expresidente Morales Bermúdez, a quién acusa de delitos de lesa humanidad
Esta última semana hubo un remesón político que invadió las redacciones de los diferentes medios de comunicación. La razón fue la repentina orden de extradición por parte de un juez argentino en contra del expresidente Francisco Morales Bermúdez por supuestas denuncias de desapariciones de opositores durante su gobierno, así como cargos de lesa humanidad perpetrados durante los años 70 en el marco del llamado “Plan Cóndor”.
Ante los diversos medios de comunicación Morales Bermúdez, hoy con 90 años de edad, ha señalado que el Perú nunca fue parte de ese macabro plan.
Lo que ha llamado la atención a los peruanos, es que 34 años después de haber ocurrido los hechos, un juez haya tomado en cuenta al Perú. ¿Casualidades de la vida?
El gobierno de Bermúdez
En el año 1975, mediante un golpe militar – Francisco Morales Bermúdez derroca al general Juan Velazco Alvarado.
El gobierno de Morales Bermúdez estuvo marcado por la aguda crisis económica, por el incumplimiento de no devolver los medios de comunicación confiscados por su antecesor a sus verdaderos dueños, así como también por haber profundizado la nefasta Reforma Agraria y no haber hecho nada para desarticular a Sendero Luminoso, a pesar de que existían informes de inteligencia que daban cuenta de que estas pequeñas brigadas de subversivos tenían ideologías bien marcadas, orientadas en iniciar con el tiempo una lucha armada difícil de manejar.
La difícil situación del país hizo que aparecieron una serie de opositores a su régimen, especialmente políticos vinculados a la izquierda. Esta coyuntura llevó a Morales Bermúdez hacer parte del denominado “Plan Cóndor”. La Agencia Central de Inteligencia de los Estados Unidos (CIA), en un informe así lo corrobora.
De acuerdo con el exprocurador antiterrorismo Ronald Gamarra, en dicho documento se señala que tanto el Perú como Ecuador en 1977 habrían dejado ingresar tropas extranjeras para capturar a opositores del régimen de Videla (Argentina).
Gamarra también afirma que la CIA dio cuenta que en 1978 un funcionario de la embajada del Perú en Santiago de Chile recibió instrucciones precisas relacionadas a un operativo que se debía realizar en dicho país a mediados de ese año. Por su parte la propia inteligencia chilena (DINA) ese mismo año emitió un informe en la que dio a conocer que se realizó una reunión de los integrantes de ese operativo en Buenos Aires con participación de representantes del gobierno peruano.
13 opositores fueron deportados
Una de las pruebas contundentes de que el Perú se sumó al “Plan Cóndor”, según la resolución del juez Oyarbide contra Morales Bermúdez, es el traslado clandestino de 13 opositores al gobierno militar a la provincia argentina de Jujuy la madrugada del 25 de mayo de 1978.
La deportación de estos opositores fue corroborada por el actual congresista de Gana Perú, Javier Diez Canseco, quien fue una de las víctimas.
“Los militares nos dijeron que nuestro traslado hacia Argentina se trataba de una deportación por razones que no nos hicieron saber. Recién supimos que se trataba de un secuestro cuando llegando a Jujuy – nos entregaron al ejército argentino”.
Esta versión también la comparte el exdiputado Ricardo Letts, quién señala que la única intención de Morales Bermúdez era matarlos con el pretexto de que estábamos indocumentados.
Letts recuerda que en esa deportación el objetivo era aniquilarlos. Solo así se entiende, dice, del por qué los sacaron a las 2 de la mañana y los metieron a la fuerza en un avión Hércules, para luego entregarlos a un destacamento militar argentino.
DATO:
José Alvarado, Justiniano Apaza, Alfonso Baella, Hugo Blanco, Humberto Damonte, Ricardo Díaz, Javier Diez Canseco, Genaro Ledesma, Ricardo Letts, Valentin Pacho, José Arce, Guillermo Faura, y Ricardo Napurí fueron conducidos hasta Jujuy en Argentina y confinados en el Regimiento de Infantería de Montaña Nº 20.
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