En nuestro medio Luis Alberto Spinetta no es ‘el referente’ del rock gaucho, como Charly García, Fito Páez, Calamaro, “Soda Stereo” y más. Pero ellos basaron su carrera en este gran músico, que falleció luego de una larga batalla contra el cáncer. “El Flaco” Spinetta era uno de los últimos dinosaurios rockeros del continente. Y por ello, muchos dejaron de tocar unos momentos para llorar su partida…
El símbolo de Spinetta fue “Todas las hojas son del viento”, un himno del rock argentino de los años 60, que marcó un país sangrante de dictaduras y juventud contestataria. Por sus agrupaciones y como acompañantes pasaron símbolos como Charly y Fito, pero “El Flaco” se mantuvo por su lado. “Cuida bien al niño/ Cuida bien su mente/ Dale el sol de Enero/ Dale un vientre blanco/ Dale tibia leche de tu cuerpo/Todas las hojas son del viento/ ya que él las mueve hasta en la muerte”, cantaba Spinetta.
Los rockeros peruanos de los 80 empezamos a saber de él con temas como “Cuando me empiece a quedar solo” a dúo con Charly García (en esa época con “Serú Girán y el flaco con “Spinetta Jade”) o “Rezo por vos”, temas que luego marcaron “Sui Generis”. O el tema a dúo con Cerati, “Té para tres”. Conocimos al flaco rockero por vía de otros, pero para los argentinos era simplemente Spinetta. Por ello su reciente muerte remeció el vecino país.
El legado lo sigue su hijo mayor, Dante Spinetta, quien sí entró con fuerza al mercado musical peruano (a finales de los 90) con temas como “Abarajame”, integrando el dúo “Illya Kuryaky and The Valderamas” con Emmanuel Horvilleur, hijo de otro notable músico gaucho, Eduardo Martí. El vicio del flaco era el cigarro (entre otros, pues tuvo épocas de todo tipo). Su entierro congregó a las más importantes figuras de la escena argentina, no sólo musical sino de todo campo. Cariño fue algo que le sobró al músico. Tras luchar contra el temible cáncer de pulmón, que lo aquejaba desde julio del año pasado, falleció el miércoles 8, a los 62 años. El rockero murió en su residencia rodeado de sus hijos Dante, Valentino, Catarina y Vera. Por decisión de la familia cremaron sus restos.
40 años de rock
La noticia sobre su enfermedad recién se hizo pública en diciembre último, antes de someterse a una intervención quirúrgica que debilitó aún más su estado de salud. Sin embargo, a pesar de todo, Spinetta nunca perdió la vitalidad y siguió luchando. Lamentablemente su salud siguió debilitándose; como prueba está una fotografía que captó un paparazzi, donde se le vio extremadamente delgado y demacrado, hecho que incomodó al cantante y a su familia. El 4 de diciembre del 2009 festejó sus 40 años de trayectoria con un recital de cinco horas y media, en el que logró reunir a todas las bandas de su carrera. El 23 de diciembre del año pasado, a través del Twitter de su hijo Dante, publicó una conmovedora carta en la que manifestaba sus ganas de seguir luchando para derrotar el cáncer al pulmón que lo aquejaba. No ganó esta lucha
Los inicios musicales fueron con “Durazno sangrando” (con su banda “Invisible”, año 1975). El boom comercial internacional de Spinetta empieza en 1985. Estaba previsto un disco a dúo con Charly García, pero únicamente se llegó a registrar el tema “Rezo por vos”, incluido en “Privé” el siguiente álbum de Luis Alberto, que incluye también “No seas fanática”, con otra gloria musical, León Gieco. El proyecto que sí se concretó fue “La la la” (1986), una placa junto a Fito Páez que despertó gran expectativa. Tras dos años de silencio, Spinetta salió nuevamente con “Téster de violencia” (1988), su primer álbum relativamente conceptual. “Téster de violencia” fue el mejor álbum del año, según el “Sí” de “El Clarín”, y el tema “El mono tremendo” ganó en su rubro.
“Almendra” y “Pescado Rabioso” fueron dos de las bandas más recordadas, entre las tantas que formó en sus cuatro décadas de camino musical. Dante Spinetta publicó un conmovedor mensaje por el fallecimiento de su padre: “Te amo siempre papá”, a través de su cuenta personal en Twitter.
Descansa en Río de la Plata
Los restos de Luis Alberto Spinetta fueron cremados y esparcidos (el jueves 9) en el Río de la Plata, en medio de escenas de dolor de sus familiares, amigos y seguidores. Trascurrido el mediodía, el cortejo fúnebre partió hacia el cementerio Memorial de la localidad bonaerense del Pilar donde se concentraron miles de fans para estar presentes en la cremación de los restos del músico, donde su familia y amigos íntimos realizaron una ceremonia íntima.
Dante Spinetta ofreció un conmovedor mensaje: “Ahora mi papá pasó a un mejor plano. Él es el mejor, es inmortal y aunque su cuerpo no aguantó más, su mente sigue brillando… Fue una gran persona y el músico número uno. Tiene 40 discos que dan clase, a todos”, dijo entre lágrimas.
Los argentinos comentaban que en el cortejo estaba Charly, Fito, Calamaro, símbolos de la música gaucha, pero faltaba otro amigo del flaco: Gustavo Cerati, quien lleva más de un año en estado de coma, inconsciente, tras un derrame cerebral. El llanto por Cerati se unió al llanto por Spinetta. Uno se adelantó. El rock argentino sigue sufriendo.
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