A 21 años de la captura de Abimael Guzmán, el exjefe del Grupo Especial de Inteligencia (GEIN), Marco Miyashiro, habla de lo que significó la lucha contra el terrorismo y porqué hoy en día existe desinterés por conocer la verdadera historia.
-¿Le da la impresión que muchos ni siquiera recuerdan lo que hicieron contra el terrorismo?
-Creo que las personas que vivieron esa época sí lo recuerdan y sobre todo cómo recibieron la noticia de la captura. Lo que pasa es que se pretende borrar la historia negra del Perú, porque el triunfo se debió al esfuerzo del gobierno de Alberto Fujimori.
-¿A qué se debe que los jóvenes desconocen estos hechos?
-La reducción del presupuesto en educación en el gobierno de Alejandro Toledo provocó que solamente se incluya dos páginas de esta historia en textos escolares. -¿Qué se siente haber formado parte del GEIN?
-Me siento muy orgulloso de haber pertenecido a este grupo de excelentes detectives. Como también el haber trabajado al lado del entonces coronel Manuel Tumbo Ortega, quien tuvo la gran idea de presentar a Abimael como un ‘monigote’; porque debíamos destruir el mito del ‘pensamiento Gonzalo’ y colocarle el número 1509 en el pecho, que es la fecha en la que se creó la Policía de Investigación del Perú. Esto lo guardo en mi memoria.
-¿Qué opinión tiene del informe de la Comisión de la Verdad y Reconciliación (CVR)?
-Yo no estoy de acuerdo con la conclusión de la CVR que afirma que el Estado Peruano fue genocida. Esto es una aberración, porque lo que se hizo fue reaccionar ante la ola criminal terrorista; la policia no se prepararó para matar a gente común, sino para defender a los 20 millones de peruanos de esas hordas criminales.
-¿Qué piensa de las organizaciones que dicen que se violaron los derechos humanos?
-Los primeros violadores de los derechos de las personas fueron los terroristas. Quisieron dominar el eje de los andes para tomar el poder político e implantar su revolución, usando el terror y el asesinato.
-¿Con la captura de Abimael Guzmán se acabó con el terrorismo?
-No. Con la captura se comenzó la pacificación del país. Sin embargo, veo con mucha lástima que a través de los años se les ha dado mucho espacio libre para que los terroristas se desarrollen, más aún que en la época actual se asocien con los traficantes de drogas, lo cual genera un binomio funesto, como se ve en Colombia. Porque la droga tiene la cualidad de corrupción y ésta penetra los estamentos sociales.
- Del Movadef, ¿qué me puede decir?
-Hasta donde se conoce, el Movadef no ha cometido actos de terrorismo. Recordemos que en los sesenta y ochenta, Sendero Luminoso era un partido político hasta que dieron el gran salto de ser una organización ideológica a terrorista.
-¿Cómo cataloga el trabajo realizado por el GEIN?
-Yo creo que lo virtuoso del grupo fue un espíritu de cuerpo en donde el objetivo principal era pacificar el país. Dejamos de lado los pensamientos negativos y bajo ese objetivo, sacrificamos tiempo, esfuerzo y si no se procedía de esa manera, Sendero Luminoso habría avanzado más.
-¿Cree que fue un error haber desarticulado el GEIN?
-Totalmente. Es que, más que personas, era un equipo. Por eso es que cada vez que me felicitan a título personal, yo lo rechazo porque los resultados no fueron por una sola persona. La respuesta del equipo que se formó lo que permitió los resultados.
-¿Qué error cometió Abimael Guzmán que resultase clave para su captura?
-Se creyó un `semidios´ y no dejó ninguna generación que lo pudiera reemplazar. Esto motivó que tras la captura de “Socorro Popular”, en octubre de 1992, se desmorone Sendero Luminoso en Lima. (JP)
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