jueves, 19 de septiembre de 2013

¿Usted come gallo?


La cresta del gallo posee propiedades curativas, además de ser un ingrediente rico para la gastronomía, sirve para aliviar los dolores de las articulaciones.


Como alimento, estudios revelan que la cresta de esta ave es rica en ácido hialurónico, el cual es bueno para la cicatrización y las úlceras. Los beneficios que produce el consumir la cresta del gallo son que disminuye las molestias articulares y no altera el olor ni el sabor de la comida. Su uso es tradicional en algunos países europeos y en la alta gastronomía, ya que ha tenido el visto bueno de la Autoridad Europa de Seguridad Alimentaria, la cual emitió una opinión favorable sobre la seguridad de que dicho alimento sea de consumo humano.
Además, si se consume con regularidad, ayuda a preservar la salud de las articulaciones. Es por lo que se pide que sea considerado como el primer novel food. En España se está preparando lanzar dicho producto al mercado, basado en el extracto de la cresta del gallo bajo la marca Mobilee. Es más, un panel de expertos americanos independientes confirmó la seguridad de tal producto, lo que le otorga un estatus de reconocimiento.
Estudios complementarios al singular ingrediente, coinciden en sus bondades, tales como que su extracto de cresta de gallo mejora la función mecánica y muscular de la articulación. El 50% de la población reconoce la pérdida de movilidad como primer síntoma del envejecimiento por encima de las arrugas, es en aquel aspecto en el que actúan las propiedades de la cresta del gallo, por lo que su consumo lo hacen aún más preciado. Además que incorpora elementos como calcio, omega 3, vitaminas. Se descubrió también que el primer compuesto extraído de la cresta de gallo capaz de multiplicar por 10 la actividad de las células de las articulaciones que mejoran la movilidad. Con el paso del tiempo, el líquido sinovial disminuye y las articulaciones se deforman; este revolucionario compuesto mantiene, mejora y aumenta los niveles de líquido sinovial. Pero su contenido del mencionado ácido hialurónico lo convierte en un alimento “muy limitado” y que solamente la propia cresta y las vísceras del gallo poseen cantidades elevadas de esta sustancia, por lo que se confirma que es difícil el consumir productos así, de forma regular, lo cual es altamente recomendable.
El estudio indica que al insistir en incorporar este ingrediente a alimentos de consumo diario, lo que sería una forma de proporcionar a la dieta cantidades constantes de ácido hialurónico. Todo ello con la seguridad de que el extracto de cresta de gallo es un producto seguro y estable que no altera ni el olor, ni el sabor del alimento.

No hay comentarios:

Publicar un comentario