jueves, 18 de agosto de 2011

“No es necesario crear una aerolínea de bandera”

La creación de Aerolíneas Peruanas no solo ha despertado en un sector de la población entusiasmo, sino también preocupación puesto que puede ser el inicio de la reaparición de empresas estatales. Tomando en cuenta los antecedentes negativos que tiene el Estado cuando le ha tocado administrar una empresa, incluido la de Aeroperú, el recelo tiene fundamentos.

No nos olvidemos que durante la época que funcionaron en el país empresas aéreas estatales, estas tuvieron grandes pérdidas económicas. Por ejemplo, durante los años 1960 y 1980 se registró un déficit de 2.4 millones de dólares

Uno de los escépticos a la creación de Aerolíneas Peruanas es el presidente de la Asociación Peruana de Aviación Civil y expiloto, John Eliot Del Campo, quien si bien está de acuerdo en tener un abanico de opciones al momento de elegir una línea aérea, esta función la podría cumplir una empresa privada con incentivos del Estado, sin necesidad de tener que crear una.

Elliot considera que si lo que se busca es abaratar los costos de los pasajes, basta con darle a las compañías aéreas beneficios tributarios así como servirles de aval ante entidades financieras extranjeras para la renovación de sus flotas, para lograr dichos objetivos.

Entre tanto para que exista una mayor conectividad aérea en el interior del país, el especialista enfatiza que el Estado debe ejercer el principio de autoridad para obligar a las compañías privadas a realizar vuelos a destinos no rentables, donde la demanda es mínima por lo que llevaría a la empresa a tener que ajustar sus tarifas para no perder.

Alternativa

A decir de Eliot Del Campo no es necesario crear una línea de bandera, ya que si el gobierno quiere podría comprar a las empresas los boletos que no son vendidos para que el pasaje salga más barato y sea atractivo a la población. “Esta sería una medida inteligente, ya que la idea de abaratar costos como afirman los defensores de este proyecto lo único que se conseguiría es desestabilizar la industria aeronáutica desde un principio”, señala Eliot.

No hay comentarios:

Publicar un comentario