jueves, 8 de agosto de 2013

¡No me maltrates!


Según el informe de los Módulos de Atención al Maltrato Infantil y del Adolescente en Salud (Mamis), la violencia contra los menores va en aumento. En solo dos años, los casos de maltratos se han triplicado.

El Código del Niño y del Adolescente, en los artículos tres y cuatro, señala que el menor debe vivir en un ambiente sano y que su integridad personal, moral, psíquica y física debe ser respetada.Las penas son de cadena perpetua para el que maltrata o viola a un menor de 10 años, y de 20 a 25 si la víctima tiene entre 12 a 14 años. 
A pesar que las penas son muy duras para quienes abusan de los menores, la violencia contra los chicos no cesa. En el 2011 se reportó más de 3 mil 700 menores víctimas de maltrato y el año pasado fueron cerca de 12 mil, es decir, se ha triplicado. 
Pero no solo el maltrato consiste en golpes. Según los Mamis también existen otros tipos de abusos. Así tenemos la violencia sexual, sobre todo en niñas, que alcanza el 48,6%, el abandono con 32,2%, el psicológico  con 11,4% y el físico con 6,8%.
El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) indica que todos los años unos 40 millones de niños menores de 15 años son maltratados de diversas formas.
¿Quién o quiénes son  los culpables para que los chicos estén viviendo esta pesadilla? De acuerdo con el Instituto Nacional de Salud del Niño (INSN), la responsabilidad recae, aunque parezca mentira, en un 47,1% en los padres. Es decir, quienes deberían darles amor y protección terminan-ya sea por problemas psicológicos o de otra índole- ofreciéndoles una vida llena de violencia. 
La coordinadora general de la ONG Acción por los niños, Lourdes Febres, explica que esta realidad se debe sobre todo al entorno conflictivo en la que viven los padres quienes al no poder controlar sus frustraciones terminan reaccionando con violencia ante la más mínima provocación de sus hijos.  
Para el psicoterapeuta y director del Instituto Guestalt de Lima, Manuel Saravia, la convivencia con los problemas económicos, los de pareja y el estrés, desencadenan un psicosocial agresivo que tiende a amenazar a la propia familia. Y si a esto le sumamos la poca formación del padre, estamos ante un panorama de violencia repetitiva, ya que del total de progenitores agresores, solo el 10,5% tiene educación superior o técnica. 
Otro factor que determina la violencia es la cultura del lugar que rodea a la familia, en este caso, nos referimos al machismo. Un ejemplo de ello es el alto número de abuso sexual, que de los más de 800 registrados en el 2012, el 73% fue en contra de niñas.
“El abuso sexual va de la mano con el psicológico. Así como hay daño físico, también hay mental porque queda grabado, así pasa con el machismo; fue transmitido por generaciones, por eso vemos tanta violencia de género y esto se debe a la desinformación”, agrega Saravia.
Para Febres, el machismo es el principal causante del problema porque se genera una cultura de violencia que hasta los mismos padres consienten. “Vivimos en una sociedad donde se usa la fuerza para someter al más débil. Y los padres lo refuerzan asignándoles trabajos fuertes al hijo y domésticos a la hija, lo cual fomenta desigualdad y violencia de género en el futuro”, advierte.
“En lo psicológico es donde el niño queda más afectado, ya que su autoestima se irá destruyendo y guardará rencores. Y si el maltrato ha sido en edades tempranas, su subconsciente lo hará convertirse en una persona violenta con sus hijos o una persona que se deje maltratar por los demás o por la pareja, porque creerá que es normal”, dice Febres.
Saravia por su parte indica que mensajes como “no sirves”, “no eres importante” o “por tu culpa ha pasado esto”, provocan que el niño sea un candidato a convertirse cuando sea adulto en un maltratador. “Y la cadena seguirá, porque todo lo que le hacemos a los hijos, en eso se convertirán en el futuro, lo verán normal o como una pauta de vida a seguir”, señala.
Lo que recomiendan los especialistas es educar a los hijos y no dejar que nadie los agreda. También que el castigo físico debe ser desechado totalmente y en lugar de eso, amonestar al menor quitándole lo que le gusta como la televisión o los juegos, si es que ha incumplido con una norma, disciplinándole con el diálogo y entendimiento, que sepa las razones de sus errores y nunca recurrir a la violencia, porque genera más violencia, tal vez no ahora, pero sí en el futuro. (JP)
Datos:
1.- Los niños maltratados psicológicamente tienen llantos nocturnos, ansiedad, sudoración en las manos, se muerden las uñas, o problemas para comer o dormir.
2.- El Día del Niño se celebra en el Perú todos los años del tercer domingo de agosto. Sin embargo, en el mundo el 20 de noviembre es recordada como la fecha en que los estados miembros de la Organización de las Naciones Unidas firmaron el Convenio sobre el Derecho del Niño.

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