jueves, 3 de marzo de 2011

El mito de la caspa


De todas las regiones de la piel humana quizás la más singular y misteriosa es el cuero cabelludo, ya que en ninguna otra zona de la epidermis se produce una variedad tan grande de trastornos.

En el cuero cabelludo se encuentra una enorme densidad de folículos pilosos, cada uno con una glándula sebácea produciendo una sustancia grasosa, llamada sebo, por lo que su zona calurosa es perfecta para la supervivencia de hongos, parásitos y otros microorganismos.

Y como solemos todos los días introducir objetos, como peines, gorros y dedos sucios, no sorprende que el cuero cabelludo sea cuna de trastornos comunes como la caspa, la dermatitis seborreica, la tinea capitis, la infestación de piojos, psoriasis, y muchas otros más.

No cabe duda, sin embargo, que uno de los trastornos más visibles –aunque menos graves- del cuero cabelludo es la caspa.

La pitiriasis –o caspa- es el resultado de la descamación de la piel. Es normal que las células de la epidermis mueran y se desprendan. También es normal deshacernos diariamente de una cantidad de escamillas.

Algunas personas, sin embargo, experimentan una descamación inusualmente grande del cuerpo cabelludo la cual produce las escamillas blancas o grises que llamamos caspa.

¿Cuál es la causa?

La caspa puede producirse tanto por demasiada grasa como por demasiada resequedad del cuero cabelludo.

Estudios recientes han implicado a un hongo, llamado Malassezia Globosa, que habita en el cuero cabelludo.

Las investigaciones han revelado que el hongo, que se alimenta de sebo, causa caspa descomponiendo el sebo y creando un compuesto llamado ácido oleico.

Esta sustancia penetra en la capa superior de la piel y desencadena un rápido desprendimiento de las células epidérmicas, provocando -en personas susceptibles- la caspa.

Todos tenemos el hongo en nuestro cuero cabelludo. Se cree que una persona tiene en promedio unos 10 millones de hongos en la cabeza. Pero no todos desarrollan caspa porque para que se produzca el trastorno deben combinarse tres factores: una susceptibilidad genética, la presencia de sebo en el cuero cabelludo y la presencia del hongo Malassezia globossa.

¿Cómo tratarlo?

"Para los casos simples de caspa, hay una variedad de champús antifúngicos disponibles para tratar el trastorno" explica el doctor Robert Hicks, experto en medicina general del Hospital Kingston, Inglaterra.

Por lo general es necesario tratar varios champús para encontrar el más efectivo.

"Para los casos más persistentes o para la dermatitis seborreica podrían ser efectivos el selenio, el zinc, alquitrán de hulla en aceite de coco o el ácido salicílico", agrega.

"Los champús antifúngicos contienen ketoconazol que funciona bien tanto para la caspa como para la dermatitis seborreica, pero necesitan utilizarse varias veces a la semana y puede tomar hasta seis semanas controlar el trastorno" agrega el experto.

¿Puede prevenirse?

Hay muchos mitos que rodean a la caspa. Por ejemplo que es contagiosa, que provoca calvicie o que surge porque no nos lavamos el cabello de forma suficiente.

Ninguna de estas creencias es cierta. Lo que sí es cierto es que afecta a más hombres que mujeres, que el trastorno mejora con la edad y que un 50% de la población podría sufrirlo.

Los expertos recomiendan que al lavarse el cabello masajee su cuero cabelludo, sin rasparlo.

"El cuero cabelludo es muy sensible así que tenga cuidado con los productos de cabello que pueden resecarlo o irritarlo" dice el doctor Hicks.

Señala que se puede alternar el uso de su champú usual con un champú anticaspa.

"Si ve que las escamillas regresan, no se alarme" señala el experto.

La dieta también es un factor importante para mantener un cuero cabelludo sano, en particular una dieta rica vitaminas E, B6 y B12, y en selenio y zinc.

¿Debo ir al médico?

Tal como señala el doctor Hicks, la mayoría de los casos de caspa no requieren consultar al médico. Pero si su cuero cabelludo no mejora con estos tratamientos o si está irritado, inflamado o es doloroso, quizás usted está sufriendo un caso severo de dermatitis seborreica y necesite otro tipo de terapia.

Su médico posiblemente le recetará una loción o espuma de esteroides, que es el tratamiento usual para ese trastorno así como para psoriasis, que no sólo afecta los codos y rodillas sino también el cuero cabelludo. (ABC MUNDO)

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