El último lanzamiento de “Nada que Perder” si dio en el día de la conmemoración inglesa del Día de la Madres, ni el frió de tres grados con lluvia ligera impidieron que el publico de más de 6 mil personas de comparecer a la tradicional librería Blackwell ’s – escenario de los principales lanzamientos editoriales del Reino Unido ubicada en la Charing Cross, legendaria calle de librerías de Londres. En el lanzamiento en Londres, los lectores llegaron a enfrentar hasta tres horas de espera para garantizar su ejemplar. La fila tenía 8 cuadros desde la puerta de la librería y llegó hasta la famosa plaza Trafalgar Square, una de las principales tarjetas postales del Reino Unido.
Los libros fueron autografiados por el periodista y escritor Douglas Tavolaro, coautor de la obra y vicepresidente de Periodismo de la Red Record, por los representantes de la Comunidad Cristiana del Espíritu Santo en Europa, la pareja Viviane y Julio Freitas, y el representante de la iglesia en el Reino Unido, el obispo Celso Junior.
Éxito histórico
“Nada que Perder” fue lanzado 46 veces, en cuatro continentes, 16 países y 41 ciudades. Más de 1 millón de libros fueron vendidos, en cuatro idiomas, en apenas seis meses. 600 mil lectores en total estuvieron presentes en los eventos en todo el mundo. Al todo, 16.281 libros fueron vendidos, record histórico, según la librería, encerrando un ciclo iniciado el 30 de agosto de 2012, fecha del primer lanzamiento en Rio de Janeiro, y que paso por todo Brasil, América, Asía, Europa y África. En total, “Nada que Perder” vendió más de 1,2 millones de ejemplares y permanece, desde su estreno, está en la cima de los más vendidos en los principales periódicos y revistas de Brasil.
Nota de agradecimiento
El obispo Macedo dejo una mensaje de agradecimiento en su blog personal www.bispomacedo.com.br a todas las personas que adquirieron el libro y participaron de los eventos de lanzamiento de “Nada que Perder” en cada uno de los 16 países. “Creo que el Espíritu Santo usará nuestras experiencias para mostrarle a Su pueblo que la Tierra Prometida realmente mana leche y miel. Es una realidad. Sin embargo, para llegar hasta allá es imprescindible atravesar desiertos, enfrentar leones, víboras y escorpiones. Son estos los que han cargado la batería de la perseverancia, estimulado la fe y, sobre todo, madurado la confianza en la relación con el Altísimo”, resaltó.
Él explicó también que la semilla es como un grano de mostaza, sembrada en los sedientos del Espíritu y será como un árbol plantado junto a corrientes de agua; ha de nacer, crecer y volverse frondoso y fructífero para la grandeza del Único digno de recibir el poder, la riqueza, la sabiduría, la fuerza, la honra, la gloria, y la alabanza que es el Señor Jesucristo.
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