jueves, 7 de marzo de 2013

Los dopajes en el fútbol peruano


Nuevamente nuestra alicaída selección hizo noticia a nivel mundial. Pero no por haber logrado algún título, sino porque uno de sus jugadores tomó una sustancia prohibida en un partido de las eliminatorias.

Y aconteció lo que se temía. La FIFA confirmó la suspensión por dos años del futbolista peruano Joel Sánchez Alegría.
Como se recuerda, Sánchez dio positivo de metilhexaneamina tras un control realizado en La Paz en el partido por las eliminatorias mundialistas ante Bolivia el 12 de octubre de 2012.
La suspensión del peruano será de dos años a contar desde el 22 de enero de 2013, la fecha de su suspensión provisional. 
La sustancia que tomó Joel es parte de una lista de prohibiciones de la Agencia Mundial Antidopaje (AMA).
La metilhexaneamina pertenece a las metilxantinas, un grupo de sustancias denominadas alcaloides que provocan la estimulación del Sistema Nervioso (SNC), además de broncodilatación y variados efectos a nivel cardiovascular. En otras palabras, ayuda al atleta a tener un mejor rendimiento físico.
El caso de dopaje del jugador Joel Sánchez no es lamentablemente la primera que se registra en la historia del fútbol peruano.
En abril de 1997 Jesús Soto tras el encuentro entre Unión Minas y Sport Boys, dio positivo al uso de esteroides anabólicos, una sustancia que para ese año era desconocida en el Perú. 
Soto fue el primer jugador peruano al cual se le detectó el uso de una droga. Fue suspendido por seis meses. 
Un año después, Wilfredo Begazo, delantero del Cienciano, y Martín García, defensa del Melgar, por casualidades de la vida dieron positivo en el mismo encuentro.
Al primero se le detectó seudoefedrina, y al segundo restos de anfetamina y fentroporex, ambas sustancias estimulantes.
Si bien ambos fueron sancionados durante seis meses, el caso de Begazo era especial: acababa de firmar un contrato en el Yunnan de la primera “B” de China y estuvo ahí cuatro meses y medio jugando porque su sanción fue rebajada a tres meses que se debían cumplir cuando pisara territorio peruano. La atenuante fue que aquel antigripal se lo dio un ignorante kinesiólogo, pues el médico de Cienciano no había viajado con el equipo a Arequipa.
Meses después del dopaje en el Melgar-Cienciano, hubo otro caso. Unos días antes de que el rumor se hiciera público, el delegado de Sport Boys en esa época, Carlos Román La Hoz, denunció que con el control antidopaje se estaba persiguiendo a su equipo y a los jugadores Germán Pinillos y Marcos Di Giusseppe “Bica”.
Por la categoría del jugador, el caso de dopaje de “Chemo” Del Solar fue el que más trascendió en nuestro país. 
El 23 de junio de 2002 Del Solar tras haber jugado con la camiseta de Universitario frente al Melgar, dio positivo por cocaína en el control antidopaje. 
El 15 de julio la Federación Peruana de Fútbol recibió el resultado positivo. Un día después Del Solar jugó ante Deportivo Quito su último partido como futbolista profesional y enrumbó a España, donde lo esperaba un trabajo como responsable técnico del Juvenil “B” del poderoso Real Madrid. La Federación Peruana de Fútbol hizo público el castigo de “Chemo” por dopaje el 15 de agosto. Ese mismo día el Real Madrid lo desvinculó del club. Luego “Chemo” se fue a dirigir menores en el Salamanca. El resto es historia conocida.

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