jueves, 26 de mayo de 2011

Chirimoya para el mundo

El distrito de San Mateo de Otao, ubicado en la provincia limeña de Huarochirí, a 55 kilómetros al este de Lima sobre los 2500 msnm, fue escenario del “XV Festival de la Chirimoya Cumbe”, que busca promover la producción de esta fruta, cultivada desde épocas remotas por los Incas.

Es que de un tiempo acá, la “Chirimoya” se ha convertido en uno de los bastiones principales de esta localidad, haciéndose de un nombre dentro del mercado. Así nos lo indica Ezard Pérez Vargas, coordinador de este décimo quinto festival, quién señala que en la actualidad se viene cultivando este fruto de forma tecnificada, ya que cada día se está apuntando a los mercados internacionales cada vez mas exigentes.

En la actualidad el pueblo de San Mateo de Otao, consta de 900 hectáreas de cultivo dedicadas al sembrío de Chirimoya. Desde 1997 los agricultores de este producto cuentan con la certificación de la patente de la marca “Cumbe” por parte de INDECOPI.

En cuanto al proceso de exportación, los productores de la Chirimoya vienen trabajando de manera conjunta con el Ministerio de Agricultura y la Universidad Nacional Agraria La Molina.

El coordinador del festival nos comenta que actualmente vienen estandarizando el tamaño y la etapa de maduración de la Chirimoya, para que sean más atractivos a mercados como Estados Unidos, Japón y la Unión Europea. “Es en estos dos puntos tan específicos donde venimos trabajando para poder producir frutos de un determinado tamaño que satisfaga a una gran variedad de posibles compradores, así como también para poder conservar más el producto toda vez si se quiere llegar a países tan lejanos como Japón. También venimos estudiando la envoltura y el embalaje adecuado”, nos comenta Rosales.

Libre de pesticidas

Con respecto a los sistemas de producción, Rosales señala que desde hace 10 años no se viene utilizando ningún tipo de abono químico en los sembríos de la Chirimoya, dado la contaminación que esta genera en las tierras, muy por el contrario, nos explica el especialista, se ha decidido usar fertilizantes artesanales como el compus y el upus. “Estos abonos están hechos a base de residuos orgánicos, animales y vegetales, y al no tener ningún componente químico estos no generan daño al ecosistema” sostiene Rosales.


NOTA:

1.- Actualmente la Chirimoya “Cumbe” se vende en el mercado peruano a un precio de S/6.50 el kilo

2.- Entre los países donde se ha venido exportando están: Bolivia, Ecuador y Chile.

3.- Más de 500 personas son empleadas en todo el sistema productivo de la Chirimoya en el pueblo de San Mateo de Otao.

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