jueves, 19 de mayo de 2011

Construyendo un futuro


Hace 40 años los pobladores de Villa El Salvador no tenían nada. Hoy, luego de mucho esfuerzo, cuentan con un Parque Industrial que anualmente tiene ventas que alcanzan los 28 millones de dólares. ¿Cuál es el secreto de su éxito? Simplemente esfuerzo y perseverancia


Villa El Salvador es uno de los distritos que con el tiempo merece ser reconocido por donde se lo mire, ya que constituye el lugar donde se construyeron sueños e historias imposibles.

El 11 de mayo de 1971 será recordado como el día de la llegada de 30 mil familias a esta nueva tierra prometida que, sin embargo, traía todo en contra. Las esteras estaban literalmente en medio de la nada, el acceso de vehículos era casi imposible pues se atascaban en los arenales, no había pistas y la más cercana quedaba a media hora de caminata. Tampoco había redes de electricidad, ni agua; la arena alcanzaba sus alimentos y dañaba los ojos de los niños; y por las noches, alumbrados con lamparines de kerosene, se abrigaban con lo que podían dentro de sus chozas, pues afuera los vientos fríos del extenso terreno les calaban en los huesos.

Bajo esta situación extrema surgió una frase que resume la esencia de la búsqueda y logros significativos que marcan la orgullosa historia de Villa El Salvador: “Porque nada tenemos, todo lo haremos”

Aquel día casi todos los medios de comunicación difundieron la noticia de que al sur de Lima, exactamente en la zona de Pamplona, muy cerca a la zona residencial de Las Casuarinas, se estaba produciendo una invasión de grandes proporciones

La historia de Villa El Salvador es la de un pueblo que se trasforma en una ciudad moderna y ordenada.

Para el sociólogo Mario Zolezzi, cada familia ha construido de acuerdo a sus posibilidades y creatividad su futuro, y al cabo de tres generaciones, ellos se sienten orgullosos de pertenecer a este distrito”.

Según el estudioso que ha hecho numerosos trabajos sobre el desarrollo de este distrito, este grupo humano en pie de lucha consiguió en tiempo record lo que muchas comunidades lo alcanzan en varias décadas. “Este esfuerzo ha llamado la atención y admiración de organizaciones de desarrollo en todo el mundo como ejemplo de gestión comunal”, asevera el profesional.

Nace el Parque Industrial

La mayoría de invasores que tomaron las pampas de Villa El Salvador allá por la década de los 70 era gente que no tenía un trabajo formal. La necesidad de contar con un empleo que les pudiera ayudar a hacer realidad sus sueños en esta nueva tierra se convirtió en una obsesión para muchos.

En esas circunstancias nace el Parque Industrial. Los primeros trabajadores de este nuevo recinto fueron personas provenientes de las fábricas ubicados en los distritos de San Luis, La Victoria y el Cercado de Lima, quienes trasladaron sus conocimientos y experiencias recogidos en sus años de trabajo a sus nuevos pequeños talleres que en un principio eran sus propios hogares.

En un principio se formaron asociaciones que agrupaban a los trabajadores distribuidos por zonas según su ubicación. Así nacieron cooperativas como Apiave, Primero de Mayo, Virgen del Rosario, entre otros, que reunían alrededor de 1200 asociados.

Durante esas épocas el apoyo del gobierno era nulo, más aún las dificultades para poder establecerse de manera formal eran inciertas, dado el clima de incertidumbre política y laboral con la que se contaba en esos tiempos. No fue hasta 1985 cuando Alan García Pérez, en su condición de presidente de la República, promulgó la Ley 24877 en donde se reconoció al Parque Industrial de Villa El Salvador. Fue en esos momentos que el sueño de un grupo de pobladores se hizo realidad. Hoy, 40 años después, este proyecto comercial se convirtió en toda una industria.

El Parque Industrial a la fecha ha generado más de 10 mil puestos de trabajo, entre directa e indirectamente, habiendo alcanzado ventas de hasta 28 millones de dólares en el 2010.

El Parque Industrial de Villa El Salvador está compuesto por siete ramas productivas: Metal Mecánica, Fundición, Alimentos, Carpintería y Artesanía y la industria del Calzado. Sobre este último rubro, cabe destacar que viene destacando por la calidad de sus productos que en la actualidad son comercializados en importantes cadenas de almacenes de nuestro país, y que no tienen nada que envidiar a marcas reconocidas como Calimond, Dauss, Hush Puppies, etc.

Debido a la renovación de su maquinaria los estándares de calidad de los zapatos que se fabrican en Villa Salvador han mejorado considerablemente, lo que ha llevado a que aumente sus ventas en un 35%. Para el 2012, según refieren sus dirigentes, esperan alcanzar un crecimiento de 45%, lo que generaría alrededor de 1,500 puestos de trabajo adicionales.


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