En estas últimas semanas nuestro país viene sufriendo los embates de la naturaleza con lluvias intensas e inundaciones en casi todas las regiones. Esta noticia resulta contradictoria cuando en la capital se encuentran apostados desde hace varios días cientos de manifestantes provenientes de las alturas de Cajamarca (Celendín, Hualgayoc, entre otras), que en su mayoría pertenecen a colectivos juveniles, trabajadores, organizaciones de mujeres, intelectuales y fuerzas políticas progresistas y de izquierda, incluyendo a importantes contingentes nacionalistas pertenecientes al partido de gobierno, quienes han llegado hasta Lima para demandar al gobierno deje sin efecto las diversas concesiones mineras porque les vienen dejando sin agua.
Esta situación contradictoria, nos lleva a preguntarnos ¿por qué habiendo agua en abundancia producto de las precipitaciones, estos no son bien aprovechados?
Para Cecilia Blume, especialista en temas energéticos, los conflictos suscitados en estas últimas semanas con respecto a las manifestaciones realizadas por campesinos cajamarquinos a favor de que se les respete su derecho al agua – son producto de la acumulación de una serie de factores que han contribuido a que esto suceda. Uno de ellos, es la ausencia de una política de prevención por parte del Estado, que en los últimos tres gobiernos, poco o nada ha hecho para construir en las zonas alto andinas reservorios y canales que doten de agua en la temporada de verano a estas comunidades, esto a pesar de que los gobiernos locales tienen presupuestos suficientes para llevar a cabo diversas obras.
La especialista agrega que en este último año el Ministerio de Economía y Finanzas, dotó de un presupuesto a tres de las provincias donde está operando el proyecto Conga. Así, por ejemplo en Huasmín transfirió 1,2 millones de soles por concepto de canon minero; mientras que a Sorochuco 1,2 millones, pero el caso más resaltante es de la provincia de Encañada que recibió 21,3 millones. Es decir, las provincias que hoy reclaman el derecho al agua son las que recibieron cuantiosos presupuestos para que sean utilizadas en obras de ingeniería que les aseguren el agua en temporadas de verano.
“La conclusión es clara, la escasez del agua no es solo de Cajamarca sino del todo el país, siendo el principal responsable de esta situación los gobiernos locales, provinciales y regionales – quienes han demostrado su ineficiencia al momento de presentar proyectos sostenibles con respecto al tema del agua. A ello debemos sumar que no se viene dando ninguna iniciativa por parte del gobierno para poner en vigencia la Ley de Recursos Hídricos (29338) que es la única solución a este problema en el Perú”, sostiene Blume.
Por su parte el hidrólogo Javier Francisco Carrasco, sostiene que los problemas suscitados por el agua en el país se debe a una distribución inequitativa del líquido elemento en tiempo y espacio, debido a que estas últimas décadas un tercio de la población que radica en Lima consume entre 300 y 400 millones de metros cúbicos de agua al año cuando el Perú produce 2000 billones de metros cúbicos en ese mismo periodo – lo que nos lleva a una sola conclusión: carecemos de mecanismos suficientes para poder realizar un adecuado uso de este recurso, por lo que desperdiciamos el agua mediante la no utilización de procesos del tratamiento de aguas residuales que nos permita reutilizarlos en actividades como: agua potable, agrícola, regadío de parques y jardines, y no dejar que esta termine en el Océano Pacífico.
Asimismo, señala que en el Perú hay un mal manejo del agua de las cuencas y la presencia de órganos controladores como el ANA, Sedapal y las empresas distribuidoras. Esta deficiencia ha hecho que el agua se pierda por un lado y se escasee en algunos lugares.
Con respecto a la política del gobierno en este tema, Carrasco insta al Estado tomar cartas en el asunto para poner en agenda nacional el problema de agua, debido a que ya se conoce de antemano que a fines del 2020 el planeta enfrentara una aguda escasez de este recurso – por lo que las medidas que se tomen deben ser inmediatas y efectivas.
“En el Perú debemos pasar del discurso a la acción. Hemos esperado cerca de cuarenta años para que vuelva a tener vigencia la Ley de Recursos Hídricos. El agua hay que poder recogerla, distribuirla, pagar por ella y, como no, proteger los ecosistemas para que el ciclo del agua continúe”, refiere Carrasco.
DATOS:
1.- La costa apenas recibe el 2% de las aguas del país. El resto se va a la Amazonia y la cuenca del Pacífico.
2.-El Perú es la octava potencia mundial en agua dulce con 1,007 ríos que producen 2,000 billones de metros cúbicos de agua al año.
3.- La empresa Yanacocha ha invertido en el proyecto Conga unos 460 millones de dólares para el estudio de prefactibilidad.
4.- De acuerdo con los manifestantes cajamarquinos que se oponen a este proyecto, Conga afectaría a 682 manantiales y 20 canales de río.
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