jueves, 7 de julio de 2011

Agua envenenada

De la antigua fauna que habitaba el río Rímac a la altura de Lima y Callao ya no queda nada. Si queremos encontrar patos andinos, garzas e importante plancton, debemos ir hasta su naciente, en la laguna Ticticocha (Junín) a más de 4.700 msnm.

De hecho, a menos de un kilómetro de Ticticocha, el río ya no puede albergar vida animal, pues ha sido envenenado con metales como plomo, cadmio, arsénico, aluminio y zinc, tal como lo corroboró la Autoridad Nacional del Agua (ANA) en el 2009.

Sin embargo, a pesar de su contaminación existen agricultores que usan sus aguas para regar sus cultivos agrícolas.

“Lo preocupante de esta situación, es que luego los productos que se riegan con estas agua van a parar a los mercados. Ya tenemos conocimiento que muchas personas se han enfermado por ingerir estos alimentos. No debemos esperar que alguien se muere para tomar acciones”, sostiene Odón Sánchez.

La ANA que está adscrita al Ministerio de Agricultura (Minag), aún no ha terminado una tarea inicial que empezó a fines del 2009, la cual consistía en evaluar las 20 cuencas más críticas del país, empezando por la del Rímac.

En tanto, el Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA), adscrito al Ministerio del Ambiente (Minam), solo ha supervisado 12 vertimientos mineros de la cuenca del Rímac en el 2010, pero que no incluyó a la compañía Volcan.

Según los funcionarios de este organismo, aun cuando el OEFA hubiera supervisado las operaciones y el vertimiento de Volcan, el resultado de esa inspección habría sido poco fiel, ya que las empresas son advertidas con al menos una semana de anticipación, a fin de que paguen entre S/.15 mil y S/.30 mil para financiar las visitas de los técnicos.

El director de Calidad Ambiental del Ministerio del Ambiente, Juan Narciso, admite que con ese método la minera puede controlar sus emisiones en la fecha de visita, por lo que las inspecciones resultan inútiles. “Tenemos que modernizar la evaluación y fiscalización. Nadie me asegura que cuando me doy la vuelta, la minera no eche otra vez sus residuos sin tratamiento al río”, explica.

Dice que la tecnología para que los contaminadores no nos estafen ya existe y se usa en países vecinos. “Se trata de un monitoreo en tiempo real, a través de una red telemétrica cuya información va a una central”.

Narciso asegura que instalar esa red no le costaría un sol al Estado, pues es obligación de las empresas pagar el monitoreo. Dice, además, que si hubiese la voluntad política necesaria se podría instalar para el río Rímac en menos de un año.


NOTAS:

1.- En noviembre del 2010, la ANA reportó que la empresa minera Casapalca vertía desagües de dos campamentos a la quebrada El Carmen (Huarochirí), que metros abajo se integra al Rímac.

2.- De acuerdo con esta institución, un total de 10 cuencas requieren una intervención urgente de las autoridades. Estos son los ríos Rímac y Chillón (Lima), Mantaro (Junín, Pasco, Huancavelica, Ayacucho, Lima), Chili (Arequipa), Santa (Ancash), Hualgayoc (Cajamarca), Vilcanota (Cusco) y Madre de Dios (ídem). Así como la bahía Ferrol (Ancash) y el lago Titicaca (Puno).


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