jueves, 14 de julio de 2011

Los tranvías de antaño

Como sucedió hace 25 años atrás, el presidente Alan García nuevamente reinauguró el Tren Eléctrico sin que la obra esté concluida pues solo se pondrá en marcha el primer tramo de la línea 1 que recorrerá nueve distritos – desde Villa El Salvador hasta el Cercado de Lima- en 25 minutos aproximadamente.

A pesar de su reinauguración, los limeños tendrán que esperar hasta octubre para recién abordar el tren, ya que durante estos dos meses solo funcionará en calidad de prueba trasladando escolares y discapacitados.

Mientras una buena parte de limeños se apresta a movilizarse dentro de poco a través del Tren Eléctrico, cabe señalar que este sistema de transporte no es nuevo en la capital, ya que hasta hace 46 años atrás funcionaba en la ciudad el Tranvía Eléctrico.

Desde que se derrumbaron las viejas murallas que rodeaban Lima para dar paso al crecimiento de la ciudad, una preocupación que rondó por las cabezas de las autoridades de ese tiempo fue la de encontrar un servicio adecuado para el transporte público. Fue así como el 24 de marzo de 1878 se inauguró el “Tranvía de Sangre”, jalados por caballos.

Según el Museo de la Electricidad de Electro Perú, ese día el presidente Mariano Ignacio Prado y su comitiva de ministros partieron en uno de los coches desde la calle de Pescadería hasta el Palacio de la Exposición (hoy Museo de Arte). En los días siguientes la Empresa de Tranvía de Lima conocida como la Tramways concedió al público viajes gratuitos para que este pierda el escepticismo que sentía respecto a aquella novedad.

En 1890 la Tramways tenía tres líneas que atravesaban la ciudad, el servicio que prestaba su línea principal (Exposición – Descalzos), después de una década, era deficiente, debido a la falta de una cantidad adecuada de carros.

En 1897, solo 18 carros funcionaban, los demás estaban dañados o irreparables y se hallaban en los talleres y almacenes que guardaban los materiales inservibles o deficientes.

El Tranvía Eléctrico

Con el nuevo siglo y la llegada de la electricidad a Lima, los tranvías se modernizaron. El 17 de febrero de 1904 se inauguró el Ferrocarril Eléctrico de Lima a Chorrillos y el 27 de julio de ese mismo año hacía lo mismo el Ferrocarril Eléctrico de Lima a Callao. El tranvía urbano de la capital fue convertido a tracción eléctrica el 27 de mayo de 1906.

Cabe señalar que ese año la empresa del Tranvía Eléctrico Lima – Chorrillos tenía un total de 26 kilómetros de vías férreas. Precisamente en esta línea, a tres días de su inauguración, ocurrió el primer accidente tranviario del Perú, que fue publicado con profusión de detalles por el diario El Comercio.

Los tranvías fueron, en su época, soluciones modernas para el problema del transporte ya que permitían un traslado masivo (los primeros tranvías transportaban 50 pasajeros, cantidad que luego se incrementaría a 150). Las Empresas Eléctricas Asociadas creadas para la administración de estos tranvías contaban con un gran número de unidades (en la década del 20 del siglo XX circulaban 240 tranvías), que eran rápidas (se desplazaban con una velocidad de hasta 40 kilómetros por hora).

A lo largo de las décadas del 10 y del 20 del siglo XX el servicio de tranvías eléctricos se constituyó en cuatro líneas: la urbana de Lima y las interurbanas del Callao, Chorrillos y Magdalena. En 1923 el conjunto de estas líneas hacía un total de 166 km.

El plan de expansión aprobado en 1922 consideraba la reforma del servicio tranviario, se construyeron nuevos tramos y se renovaron los otros tramos además del parque tranviario. Una innovación en aquellos años fue el tendido de rieles y durmientes sobre un material llamado balasto, que era de piedra chancada elaborada en una planta construida especialmente por la empresa.

Sin embargo, y a pesar de esas mejoras, desde 1925 la operación de los tranvías se vio seriamente afectada por la competencia de los nuevos autobuses introducidos. Un hecho que afectó el servicio tranviario fue la suspensión del servicio eléctrico durante varios días seguidos, en el verano de 1925, a causa de las inundaciones y huaicos que inutilizaron temporalmente las centrales eléctricas de Chosica y Yanacota.

Como consecuencia de esta competencia desigual las operaciones de los tranvías, desde fines de la década del veinte del siglo pasado, comenzaron a ser deficitarias con la consiguiente disminución de su cantidad de usuarios. Esta situación se hizo más grave cuando por la mala situación técnica de algunos coches se produjeron muchos accidentes y el subsidio de energía significó un pesado costo para las empresas eléctricas.

La determinación final fue separar los tranvías y para ello se creó la Compañía Nacional de Tranvías (CNT), que se hizo cargo de estos el 28 de abril de 1934.

La CNT contaba en Lima con las siguientes líneas urbanas: Línea Nº 1 Descalzos – Paseo de la República, Línea Nº 2 Francisco Pizarro - Paseo de la República y la Línea Nº 3 Cinco Esquinas – Plaza 2 de Mayo. Así también la ruta interurbana: Lima – San Miguel, Lima – Chorrillos y Lima – Callao.

Fin del servicio

Hacia 1960, las vías de tránsito rápido empezaron aparecer, la proyectada Vía Expresa ocuparía la ruta del tranvía a Chorrillos y la crisis económica del 60 y las sucesivas huelgas por incumplimiento de sueldos y salarios por parte de la CNT, terminó por sepultar a este servicio público de transporte.

También fueron causas de la clausura de este servicio tranviario los onerosos costos de su mantenimiento y la falta de repuestos en el mercado.

El Museo de la Electricidad de Electro Perú en sus archivos señala que la Cámara de Diputados del Congreso de la República, durante el primer gobierno del Arquitecto Fernando Belaúnde Terry, decide liquidar la CNT y presenta, en octubre de 1965, el Proyecto de Ley Nº 15786, que sería aprobado en la Casa del Parlamento, en Lima, el 9 de diciembre de ese mismo año, con lo que se acabaría definitivamente con este sistema de transporte en la capital peruana que hoy muchos limeños, principalmente aquellos que tienen más de 60 años, lo evocan al ver pasar por nuestra ciudad al nuevo Tren Eléctrico.

Nota:

Los precios de los tramos en el tranvía a julio de 1964 fueron: Pasaje obrero S/. 1.20 con derecho a cuatro viajes; Pasaje escolar: Primaria y niños cualquier recorrido S/. 0.50; Pasaje escolar adulto S/. 0.40 y S/. 0.50; Pasaje universitario S/. 0.50; Pasaje militar sin distinción alguna S/. 0.35 y; Pasaje urbano S/. 0.90. Mientras tanto, los interurbanos tuvieron un costo de S/. 1.00 y S/. 1.05

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